(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Puede ser un simple resultado deportivo, un triunfo que traiga consigo una consagración o mucho más. Y eso es en Parma la victoria conseguida ante el Spezia por 2 – 0. Esa chapa final y el empate entre 2-2 entre Foggia y Frosinone hizo que el equipo azul y amarillo se asegurara el ascenso directo a la Serie A luego de tres años y medio en otras categorías.

En sus tiempos de oro, Parma era propiedad de la empresa láctea Parmalat. Contaba, en esos años, con múltiples argentinos. Ortega, Balbo, Cresto, Almeyda, Sensini y Verón, entre otros, jugaron en ese equipo. Incluso, algunos de ellos se dieron el lujo de ser campeones a nivel internacional. Pero, en 2015 el viejo Parma, quebró. La ley italiana lo obligó a descender a Primera D. Bajo la nueva denominación (Parma Calcio 1913), resurgió. En 2016 ascendió a la Tercera categoría, en 2017 a la Serie B y en 2018, vuelve a Serie A. En sus tiempos de esplendor cosechó dos Copas de la UEFA, actual Europa League (1995 y 1999) y una Recopa de Europa (1993). Además, ganó tres copas de Italia y una Supercopa nacional en su historia.

En todo este proceso de resurgimiento tuvo un rol dirigencial Hernán Crespo, quien hace un año es uno de los vicepresidentes del club. Radicado hace tiempo en Italia, y con la idea de involucrarse en el ámbito del fútbol desde un lugar que no sea el de entrenador o manager, el ex delantero de River y la Selección ya tiene su primer gran logro en la función dirigencial.