(De la redacción de DOBLE AMARILLA) La clase política de Gran Bretaña cuestionó a los clubes que priorizaron el salario de los futbolistas profesionales por encima de los trabajadores. Algunos obreros sufrieron una rebaja de un 20%, mientras que ellos, nada.

La primera institución deportiva en tomar esta medida fue el Tottenham, pero luego se sumaron Norwich y Newcastle. Este enojo de los parlamentarios británicos tiene concordancia con las medidas que está tomando el gobierno de contribuir un 80% del sueldo de los trabajadores que no pueden realizar su trabajo por el COVID-19.

Sin embargo, descartaron que pueda existir un auxilio para los clubes de la Premier League, alegando a que tienen suficientes recursos como para poder afrontar todas las responsabilidades económicas.

El parlamentario conservador Julian Knight, apuntó: "El personal que ha sido dado de baja en clubes menores es ineludible, pero los demás tienen que llegar a acuerdos justos con sus estrellas". Lo mismo expresó David Lammy, del Partido Laborista: "Los futbolistas son los que tienen que arrimar el hombro. No los trabajadores de limpieza, catering o seguridad".