(Desde la redacción de DOBLE AMARILLA) En el partido que disputaron Juventus y Napoli, por la séptima fecha de la Serie A, los hinchas de la Vecchia Signora tuvieron un mal comportamiento dentro del estadio y, a pocos días de haberse jugado el encuentro, el club fue castigado por la justicia italiana. Una medida ejemplar que se debería copiar en nuestro país para acabar con la violencia. 

¿Qué fue lo que pasó? En el transcurso de los 90 minutos, en un sector del estadio, fanáticos de la Juve tuvieron canticos discriminatorios contra el Napoli, principalmente racistas contra el jugador Kalidou Koulibaly. A raíz de esta situación, un juez deportivo tomó la causa rápidamente y decidió aplicar una sanción ejemplar al club de Turín. ¿De qué se trata? Le prohibieron la tribuna Curva Sur, donde se emitieron esos insultos, para el partido del próximo 20 de octubre contra el Genoa. Pero además, le impusieron una multa económica de 10 mil euros. 

Sin dudas, en Italia tomaron una medida íntegra, eficaz y rápida que se debería imitar en el fútbol argentino, para combatir con la agresión y violencia. En nuestro país, cuando suceden este tipo de hechos, el árbitro sólo para el partido, espera que los hinchas se callen y luego, continúa el juego como si nada hubiese pasado.