La compra del Chelsea de Inglaterra, cuyo dueño es el magnate ruso Roman Abramovich, solo pude concretarse con una inversión de €7.000 millones y debería ser afrontada por un grupo de millonarios que recibió el ofrecimiento de hacerse cargo del club londinense, según lo reveló hoy la prensa británica.

Abramovich desea deshacerse del Chelsea a causa de la guerra entre Rusia y Ucrania. Incluso el magnate busca vender su propiedades en Inglaterra puesto que el Gobierno británico podría congelar su activos.

Uno de los millonarios invitados para invertir en el Chelsea es el suizo Hansjorg Wyss, quien vive en Estados Unidos y cuya fortuna supera los €5.000 millones. "Como todos los demás oligarcas, Abramovich esta en pánico. Está tratando de vender todas sus propiedades en Inglaterra y también quiere deshacerse rápidamente del Chelsea", explicó Wyss, quien sabe que tendrá que hacer una proposición al magnate ruso antes del final de esta semana.

"Me gustaría responder a la especulación que ha habido en los medios de comunicación en los últimos días respecto al Chelsea. Como he dicho en otras ocasiones, siempre tomo las decisiones en el mejor interés del club y, en la situación actual, la mejor decisión es vender el club", señaló el propio Abramovich en un comunicado.

"Esto nunca ha ido de negocios o de dinero, sino de amor y pasión por el deporte y por el club. He pedido a mi equipo que abra una obra benéfica y que todos los beneficios de la venta irán destinados a las víctimas de la guerra en Ucrania. Esto incluye tanto proveer de fondos urgentes en estos momentos como a aquellas víctimas que necesiten recuperación a largo plazo", añadió el magnate ruso.

La deuda del club, el precio de las acciones y el proyecto del nuevo estadio podrían elevar la inversión a €7.000 millones, una cantidad inusual para un club de fútbol, señaló el sitio inglés blazetrends.com.

Con 20 años como dueño del Chelsea, Abramovich le prestó €2.400 millones al club, una deuda que tendría que asumir el futuro dueño, además, del precio de venta que el propio Abramovich dicte. El oligarca llegó a rechazar más de 2.600 millones por el Chelsea, pero ahora la urgencia por vender podría rebajar sus expectativas.

No obstante, lo que más complicada para la compra del Chelsea es el estadio de Stamford Bridge cuya reforma iba a comenzar, en 2018 con un costo de 1.700 millones de euros.

Abramovich dio marcha atrás en el último momento con la reforma considerando que había "un clima desfavorable para la inversión" y hoy la obra pasó a costar €2.700 millones por lo tanto con la deuda de oligarca ruso, el costo de la renovación del estadio y el precio del club, la inversión escalaría hasta los 7.000 millones de euros.