(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Neymar llegó este lunes a la concentración del París Saint Germain (PSG) envuelto en dudas. Se reincorporó una semana después de que los jugadores de la plantilla volvieran a trabajar. Con nuevo look y una indisimulable tensión.

Neymar aterrizó por la mañana en París y se fue rumbo al entrenamiento de su equipo, aunque con la cabeza en salir de él. "L'Équipe" afirmó que el crack debía reunirse allí con el director deportivo, el también brasilero Leonardo. La reunión duró tres horas y fue más tensa aún de lo que se podía esperar, según los primeros reportes.

Neymar, pese a que Barcelona parece estar evitándolo, no modifica su postura: quiere volver a Cataluña, por más complicado que parezca. Incluso, en las últimas horas en el sitio "Oh My Goal" lanzó un guiño Blaugrana y una afrenta a los parisinos, al señalar el 6-1 de Barcelona a PSG como uno de sus mejores recuerdos como jugador. En aquel momento, Ney jugaba de azulgrana

Tal fue el revuelo que el entorno de Ney debió salir a defenderlo con un comunicado: "Considerar su reacción espontánea y honesta como una provocación es un análisis malintencionado que tiene como único objetivo crear polémica donde no la hay". 

El escenario está así: Neymar no quiere seguir en PSG. El club parisino está dispuesto a dejarlo ir, pero por un dinero que le cierre (vale remarcar que lo pagó €222 millones) y el Barcelona no parece querer gastar el dinero que el elenco francés pretende. Mientras, Neymar sigue tensando la cuerda.