Si bien la ventana de transferencias más larga en el continente europeo se da entre mayo y julio, siempre debe prestarse atención a los pases de invierno. Y quien más dinero desembolsó en este período fue el Newcastle United, propiedad del Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudita.

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Desde el club, que lucha por no descender, no dudaron en contratar varios jugadores en busca de recuperar posiciones y evitar la caída a la Championship. Entre los cinco futbolistas que fichó, Newcastle terminó gastando casi €100 millones.

El nombre más caro fue el del brasileño Bruno Guimarães. El pase del volante le costó a las Urracas unos €50 millones brutos. El mediocampista llegó desde el Lyon de Francia. 

También llegaron el delantero Chris Wood a cambio de €30 millones desde el Burnley, Dan Burn desde el Brighton por €15 millones y Kieran Trippier desde el Atlético Madrid por €14 millones. El último día del mercado de pases (conocido como Deadline Day), cerró a Matt Targett, a préstamo sin cargo desde Aston Villa.