Nahuel Molina es uno de los aciertos de Lionel Scaloni en la Selección Argentina. El futbolista, que milita en Udinese de la Serie A de Italia, es una fija en las listas que confecciona el DT y responde con buenas actuaciones. El defensor contó que “entrena y trabaja” para conseguir un lugar en la nómina para el Mundial de Qatar.

“Cuando recibo la llamada de Scaloni se me pasan muchas cosas por la cabeza, muchos recuerdos de cuando era pequeño, de cuando arranqué a jugar. Es algo indescriptible lo que a uno le toca vivir con su Selección, y más con Argentina, que se caracteriza por la pasión y por el amor a la camiseta”, indicó Molina, en diálogo con la agencia EFE. 

El jugador estuvo presente en el Maracaná, el 10 de julio pasado, cuando la Albiceleste cortó la mala racha y se consagró campeón de América ante Brasil. “Jamás me imaginé ganando nada con la Selección, tampoco jugar tan rápido en el fútbol europeo. Me pasaron muchas cosas en muy poco tiempo y no hay mucho tiempo para disfrutarlo, porque al siguiente fin de semana hay otra final”, contó. "Estuve dos semanas en Argentina y ni paré un segundo para decir: '¿Qué paso, qué hicimos?'. Maracaná, Brasil... fue una noche inolvidable. Lamentablemente el fútbol es día a día y hay que levantarse el día siguiente a trabajar", agregó.

El lateral derecho contó que Lionel Messi es su referente futbolístico, con quien comparte plantel y el día a día en las concentraciones de la Albiceleste. "Yo me crié en Argentina viéndolo a él. Que me toque a mi estar en la primera copa que gana con la selección es algo que no lo voy a olvidar nunca. Compartir vestuario, charla y montones de cosas es una experiencia única", manifestó.

En el año del Mundial, Molina destacó cómo intentará afrontar el torneo la Selección. "No creo que sea lo mejor decir si somos candidatos o no. Desde que me convocaron a mi, fuimos partido a partido y nunca el equipo se sintió más que un rival. Lo importante fue siempre estar unidos, sacar el partido, no creernos más que nadie y defender la camiseta de la selección", destaca.

Por otro lado, el defensor realizó un análisis del fútbol argentino y el italiano: "Serie A y fútbol argentino tienen similitudes. Son juegos muy físicos, muy de choque, muy trabados. Son pocos los equipos que marcan la diferencia respecto al resto. Después, más o menos, ambos juegos se caracterizan por pelear, por lo físico, por lo táctico. Entonces lo partidos se definen en cosas muy similares. Hay una gran similitud y puede ser que sea ese el enlace y por lo que haya tantos argentinos en la Serie A".

"Tuve que hacer un cambio total. Desde mi cuerpo hasta lo táctico. Me mejoró muchísimo, el fútbol argentino es algo más desordenado, no es tan táctico. Aquí, por ejemplo, mantener la línea defensiva lo es todo, salir todos juntos, no dejar espacios... en ese sentido me cambió muchísimo, me ordenó y me dio la posibilidad de tener más orientación para tener el balón y para atacar", indicó, sobre los cambios que llevó a cabo desde su arribo al Viejo Continente. "El llamado de la selección también me hizo mejorar. Si bien llega por un progreso en el club, estar compartiendo entrenamientos con jugadores de una alta calidad me hizo mejorar muchísimo y crecer", añadió.

Su principal objetivo futbolístico este año es claro, el Mundial. Pero en lo que respecta a Udinese, al defensa le gustaría "que el equipo siga por este camino que llevamos y con esta mentalidad ganadora" y "estar luchando por estar más arriba". "En lo personal me encantaría seguir jugando, seguir sumando en gol y en asistencias".

Además, para el futuro, el argentino quiere seguir creciendo y disputar un partido de Liga de Campeones para cumplir otro sueño: "Me encantaría jugar la Champions algún día. Sería cumplir un sueño también entrar, en un futuro, en ese mundo que con cada persona que hablo me cuenta maravillas", cerró.