(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Así como a mediados de enero fue Cristiano Ronaldo el que admitió sus culpas y abrió la billetera ante la Hacienda Española, ahora le llegó el turno a José Mourinho.

Según informa "El País", "The Special One" admitió su culpa en dos delitos fiscales. Por ello, purgará 12 meses de prision (excarcelable) y deberá pagar €2 millones en concepto de multa.

Según indica "El País", Mou "ha aceptado este martes un año de cárcel por dos delitos contra la Hacienda Publica relacionados con el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) cometidos durante los ejercicios 2011 y 2012". El luso, que hasta hace muy poco comandaba el Manchester United, llegó a Madrid en las últimas horas y este martes se presentó ante la Audiencia Provincial a firmar la sentencia de conformidad.

Según consta en el acuerdo, Mourinho acepta haber creado la sociedad "Koper Services S.A." para "hacer fiscalmente opacos los beneficios procedentes de sus derechos de imagen". Antes, en 2004, suscribió un contrato por el que simulaba la cesión de la explotación de sus derechos de imagen a la sociedad, radicada en las Islas Vírgenes Británicas. Ya en 2011 y 2012, después de haber sido contratado como entrenador del Real Madrid en marzo de 2010 y de trasladar su residencia a Madrid, “no declaró cantidad alguna procedente de los derechos de imagen”. Según los cálculos, debido a esta maniobra, Mourinho ocasionó "un perjuicio para la Hacienda Pública" de 1,6 millones de euros en 2011 y casi 1,7 en 2012.

La resolución indica que se impone al entrenador "una pena de seis meses de prisión por cada uno de los dos delitos, inhabilitación para presentarse a unas elecciones durante el tiempo de condena, una multa del 60% de la cuota defraudada —966.922,56 euros en 2011 y 1.015.879,83 euros en 2012— y la pérdida del derecho a obtener incentivos o subvenciones fiscales durante dos años y el pago de las costas", cuenta "El País".

La pena de un año de cárcel fue reemplazada por una multa de 24 meses a razón de una cuota diaria de 250 euros, unos 180.000 euros.