La reciente clasificación del Inter Miami a las semifinales de la Copa de Campeones de la CONCACAF generó una gran expectativa, especialmente por la presencia de Lionel Messi. Este logro no solo representa un paso importante para el club, sino que también ofrece al astro argentino la oportunidad de sanar una herida deportiva que persiste desde 2019.

La victoria del Inter Miami sobre LAFC, con una destacada actuación del argentino, resalta el compromiso del rosarino en este torneo. Alcanzar las semifinales de la CONCACAF representa para la “Pulga” la primera semifinal en un torneo de clubes desde la dolorosa derrota del Barcelona ante el Liverpool en 2019. 

Desde ese entonces, Messi no había vuelto a participar esa instancia en torneos internacionales de clubes como Champions League o Concachampions. Ganar la Copa de Campeones no solo significaría un título importante para “Las Garzas”, sino que también abriría la puerta a la Copa Intercontinental y posiblemente al Mundial de Clubes 2029. Por lo tanto, hay mucho en juego, y el capitán de la Selección Argentina busca saldar cuentas pendientes.

El lamento de Messi tras la inesperada eliminación ante el Liverpool en la semifinales de la Champions League 2019.
El lamento de Messi tras la inesperada eliminación ante el Liverpool en la semifinales de la Champions League 2019.

Así fue la última semifinal por clubes que disputó Messi

La última semifinal de clubes disputada por Messi evoca un recuerdo agridulce en la memoria de los fanáticos del fútbol. Aquella noche del 7 de mayo de 2019, el escenario fue el mítico estadio de Anfield, donde el Barcelona se enfrentó al Liverpool en el partido de vuelta de las semifinales de la Champions League.

El contexto previo a este encuentro crucial generaba una gran expectativa. El “Blaugrana”, liderado por el astro argentino, había logrado una contundente victoria por 3-0 en el partido de ida, disputado en el Camp Nou. Este resultado parecía otorgarles una ventaja decisiva para avanzar a la final del torneo.

Sin embargo, el fútbol demostró una vez más su imprevisibilidad. El Liverpool, impulsado por el fervor de su hinchada y un espíritu de lucha inquebrantable, protagonizó una remontada épica. A pesar de las ausencias de jugadores clave como Sadio Mané y Mohamed Salah, el equipo inglés desplegó un juego arrollador, superando al Barcelona por 4-0.