Si la posible marcha de Neymar al PSG desató una crisis en el Barcelona, lo que pudo suceder un año atrás habría sido mucho más serio. Según TV3, la televisión pública catalana, Leo Messi se puso en contacto en quel entonces con Pep Guardiola y le planteó marcharse a Inglaterra para jugar a sus órdenes en el Manchester City.

El documental ‘Jocs fiscals’ asegura que el delantero argentino estaba tan molesto debido a sus problemas con Hacienda (fue condenado por tres delitos fiscales) que su padre y agente, Jorge Messi, formalizó el ofrecimiento mediante una llamada telefónica a Ferran Soriano, director ejecutivo del City. Cuatro días más tarde, el club comunicó a Guardiola que Messi quería hablar con él en persona. El encuentro se produjo en Castelldefels, ya que el técnico estaba en España de vacaciones. Según el documental, Messi se sentía angustiado ante la posibilidad de entrar en la prisión tras haber sido condenado a 21 meses de cárcel.

Días más tarde, Jorge Messi llamó al presidente del Barcelona, Josep Maria Bartomeu, que comunicó tanto al agente como al jugador que no le dejaría salir. Messi se replanteó la situación y decidió seguir vistiendo de azulgrana.