El futuro de Kylian Mabppé fue uno de los grandes interrogantes del fútbol durante los últimos meses. El francés parece estar llamado a marcar una época en el deporte y su continuidad en el PSG, confirmada durante el último fin de semana, fue un cimbronazo para todo el mundo.

En París siempre entendieron que había tiempo para convencer a su estrella de que se quede y tiraron toda la carne al asador: los últimos en sumarse a las presiones para que Mbappé se quede en Francia fueron, precisamente, Emmanuel Macron y Nicolas Sarkozy. El propio jugador reconoció en una entrevista con TF1 que hablaron con él para que se quede y renueve por el PSG.

Vale destacar que el expresidente Sarkozy tiene un importante interés personal, ya que jugó un papel clave en las relaciones Catar-PSG-FIFA, siendo vital para que los árabes fuesen elegidos como sede del Mundial de este año, algo confirmado en su día por el propio Joseph Blatter.