El exdelantero de Platense, Matías Tissera, vive un momento de éxtasis en el fútbol de Bulgaria tras consagrarse campeón con el monstruoso Ludogorets, que con esta conquista logró 11 campeonatos consecutivos.

El argentino, con 25 años, decidió dejar el fútbol argentino y se marchó a Europa para poder sacar una diferencia económica y crecer en lo deportivo. Llegó a un equipo campeón y terminó cumpliendo con la tradición de seguir ganando. El club búlgaro obtuvo el título sacándole 12 puntos de diferencia al poderoso CSKA de Sofía.

Tissera tuvo pasos por Newell's, Quilmes e Independiente Rivadavia, pero sus mayores virtudes se vieron en el 'Calamar'. Fue estrella en el ascenso a la Liga Profesional y en Primera mostró buenas condiciones. Según el sitio Transfermarkt, en el Ludogorets jugó ocho partidos entre liga nacional y copa, marcando tres goles y dos asistencias.

En medio del balance "positivo" en materia de galardones, Tissera dialogó con Doble Amarilla y contó cuál es su actualidad en el país europeo. A su vez, aseguró que sus salida de Platense fue "desprolija" y que los dirigentes "no lo cuidaron".

"El hincha, la gente y mis compañeros saben lo que soy y con eso me basta, tengo la cabeza tranquila porque, en Platense dejé el corazón y de eso no hay dudas", declaró el delantero.

Matías Tissera, campeón en Bulgaria
Matías Tissera, campeón en Bulgaria

Doble Amarilla: ¿Qué significa para vos ser campeón recién llegado?

Matías Tissera: La verdad que cuando salió la posibilidad de venir nunca lo dudé. Miré la estadística, el grupo, empecé a conocer la ciudad y vi que estaban punteros y con posibilidades de jugar la Champions o la UEFA. Decidí venir porque era un lindo desafío y sabía que estaba la chance de ser campeón. Y en el poco tiempo que estoy acá, me tocó jugar algunos partidos y pude aportar, por eso estoy feliz con el equipo y el club, me recibieron muy bien y me representan por cómo laburan.

DA: ¿Cómo es el fútbol de Bulgaria?

MT: El fútbol búlgaro es muy táctico y dinámico, quizás con menos fricción que el argentino y tal vez intentan jugar por el piso todos los partidos. Eso a mí me favorece, por eso también elegí este equipo y este país.

DA: ¿Con que país te encontraste?

MT: Yo no lo conocía, desde ya que hablan otro idioma, pero la verdad que es lindo. Tiene reglas muy concretas, que tal vez no estoy acostumbrado, pero hay que aprender todo eso y la gente es muy tranquila. Acá se puede vivir muy bien y la ciudad es muy segura, estamos muy tranquilos.

DA: ¿Como es el Ludogorets y cómo se vive allá que sea campeón 11 veces seguidas?

MT: Ludogorest lleva 11 títulos, ha jugado Champions y UEFA y siempre quiere competir, se prepara para competencias mayores y busca siempre clasificar, lo que es una motivación para nosotros porque busca crecer desde lo futbolístico. Económicamente está muy bien y las instalaciones son del más alto nivel, a nivel top de Europa. Eso para mí es muy importante, porque en mi carrera no había pertenecido a lugares con grandes herramientas para entrenar.

Tweet de PFC Ludogorets 1945

DA: ¿Crees que tu salto a Europa se dio en el momento justo?

MT: Sin dudas, yo sabía que si había una buena oferta del exterior iba a aprovechar, porque uno siempre busca progresar. Yo hacía dos años y algunos meses que estaba en Platense y había sentido que mi ciclo estaba cumplido y creía que era el momento de salir a jugar afuera y seguir creciendo. Apareció este club y me gustó, a pesar del momento que yo pasaba me abrió sus puertas y me compró el pase, por eso estoy feliz.

DA: Con el paso del tiempo, ¿Cómo analizas tu paso por Platense y tu salida?

MT: La salida para mí fue muy mal manejada por parte de los dirigentes y eso me duele, porque en el club siempre dejé todo y me brinde al máximo, nunca me quejé de nada y conmigo se manejaron muy mal. A mí me dejaron expuesto y no me cuidaron. Y se que hablaron mal de mí, pero fui el único jugador que le dejó más dinero del que ellos pretendían y no lo valoran; pero el hincha, la gente y mis compañeros saben lo que soy y con eso me basta, tengo la cabeza tranquila porque en Platense dejé el corazón y de eso no hay dudas. Sufrí cuando manejaron mal las cosas, cuando me decían una cosa y hacían otra, nunca me preguntaron cómo estaba, qué quería o necesitaba. Ellos elegían hacerse a un costado cuando yo necesitaba algo, pero cuando fui goleador del equipo y tercero en esa tabla en el torneo, fue ahí cuando mostraron otra cara. Uno se da cuenta, pero sé que el tiempo pondrá las cosas en su lugar. Pero como dije, estoy muy tranquilo porque me brindé al 100%.

DA: ¿Qué es lo que más extrañas de Argentina?

MT: Extraño mucho hablar con la gente, más que nada porque el idioma acá es complicado. También extraño el asado, la familia y el marco del fútbol argentino, principalmente la locura de nuestro país cuando haces un gol y la cancha explota. El folklore de allá se extraña muchísimo, porque acá quizás es mas espectáculo, tipo teatro.