(De la redacción de DOBLE AMARILLA) Cuando un club llega con la prepotencia de la billetera no tiene tiempo para negociaciones. Eso fue lo que pasó con Manchester City que buscó quedarse con el español Rodri Hernández y, luego de ejecutar la cláusula de rescisión de 70 millones de euros presentó a su nuevo jugador.

El centrocampista de 23 años había sido incorporado por Atlético desde Villarreal en 20 millones y que rindiera para Diego Simeone como uno de sus habituales titulares. Sin embargo, Pep Guardiola posó los ojos en el jugador, al que le ve algunas cosas de Sergi Busquets, y el club inglés no dudó en transformarlo en la segunda contratación más cara de su historia detrás de los 76 que pagó por Kevin De Bruyne, pero superando los 67,8 por Mahrez o los 65 por Laporte.

"Lo que ha conseguido el City en los últimos dos años es increíble y estoy ansioso por ser parte de esta plantilla con tanto talento. No es sólo por los títulos que han ganado, es la manera por lo que lo han hecho, jugando siempre un fútbol ofensivo. La ambición y el estilo del club me emocionan. No veo el momento de empezar a trabajar con Pep Guardiola y mis nuevos compañeros. Podemos lograr grandes cosas juntos", enfatizó el jugador que utilizará la camiseta número 16 de los Citizens, que ya habían sumado al también español y lateral Angeliño y al arquero de la selección estadounidense Zack Steffen.