El fútbol europeo no solo exige grandes erogaciones para estar en lo alto y ser competitivos, también (sobre todo si hablamos de la Premier League) pide equilibrio en las finanzas. El famoso “Fair Play” financiero, que Laporta tomó como explicación para que Messi no siga en Barcelona, hoy compromete ni más ni menos que al Chelsea.

El conjunto londinense debía al menos desprenderse de algunos activos en enero para no pasarse del presupuesto y mantener la balanza financiera estable. Al no hacerlo en la ventana de pases del invierno europeo, deberá hacerlo cuando finalice la temporada.

Es por ello que, según consta en el informe de The Athletic, la franquicia británica se desprendería de ni más ni menos que doce futbolistas. Y el mercado europeo está atento a las situaciones de varios de ellos para poder quedarse con sus fichas por debajo de sus reales valores de mercado aprovechando esta contingencia.

Por caso, el Manchester City de Guardiola tiene a Ben Chilwell entre ceja y ceja. Una situación en la que también se encuentra Mason Mount, un fubolista que ya con anterioridad recibió sondeos por parte del Manchester United y del Liverpool. 

Mateo Kovacic, Pierre-Emerick Aubameyang, Christian Pulisic, Loftus-Cheek, Kai Havertz, Raheem Sterling, César Azpilicueta, Conor Gallagher y Hakim Ziyech son otros miembros del plantel de Graham Potter que podrían dejar Stamford Bridge por un precio asequible, habida cuenta de las urgencias financieras del Chelsea.

El nuevo dueño del Chelsea invirtió más de 600 millones de euros

Todd Boehly, el nuevo dueño de la franquicia británica, ha invertido buena parte de sus fondos en reforzar el pllantel para satisfacer las exigencias de su entrenador Graham Potter, a quien trajo desde el Brighton (previo pago de una cláusula de salida de 20 millones de euros al conjunto donde dirigió a Alexis Mc Allister) para reemplazar a Thomas Tuchel con el que nunca llegó a tener el "feeling" esperado

El financista, de origen norteamericano, irrumpió con fuerza en el mercado de pases europeo. Solo contando lo invertido este año, Chelsea gastó la escalofriante suma de 616 millones de euros en las contrataciones de: 

  • Enzo Fernández (121 millones de euros), 
  • Fofana (80 M€)
  • Mudryk (70 M€)
  • Cucurella (65 M€)
  • Sterling (56 M€)
  • Badiashile (38 M€)
  • Koulibaly (38 M€)
  • Madueke (35 M€)
  • Malo Gusto (30 M€)
  • Chukwuemeka (18 M€)
  • Andrey Santos (12 M€)
  • Aubameyang (12 M€)
  • Datro Fofana (12 M€)
  • João Félix (una cesión a cambio de 11 M€)
  • Slonina (9 M€)
  • Zakaria (cedido a cambio de 9 M€).