Su salida de Liga de Quito abrió expectativas en todo el continente porque no siempre queda libre un jugador con diez años de experiencia en Manchester United. Y así lo entendieron los dos representantes del ecuatoriano Antonio Valencia, que en 48 horas ya lo ofrecieron a los cinco grandes del fútbol argentino.

La primera reacción tras dejar Liga fue apuntar a Boca y River, con la opción de recibir un guiño de Miguel Ángel Russo o el propio Marcelo Gallardo.

Con poco eco, luego fueron por Racing, Independiente y San Lorenzo... con algún grado más de interés pero nada determinante porque cualquier contrato alto y/o en divisa extranjera hoy está casi descartado en el fútbol argentino.

Debería haber un renunciamiento económico muy importante del Toño Valencia para que pudiera desembarcar en el fútbol argentino.

Y no parece ser el caso porque los mismos representantes del ecuatoriano están buscando opciones en Brasil y la MLS de Estados Unidos, dos mercados con los que hoy Argentina no puede competir.