(De la redacción de DOBLE AMARILLA) Lucas Santos critica el accionar policial en el gobierno de Jair Bolsonaro. Además, mencionó que Río de Janeiro ya no es un lindo lugar para vivir a raíz de la violencia.

El delantero de CSKA de Moscú nació en Para-Pedro, una favela de Río de Janeiro, y se cortaba el pelo en la barbería donde asesinaron a tiros a Kelvin Cavalcante, un mototaxista de 17 años, durante una operación policial. Ante esta situación, contó: "Su muerte me indignó. Me podría haber pasado a mí o a un miembro de mi familia. Dicen que es por error, pero cada vez mueren más personas negras y pobres en las favelas. Río se está convirtiendo en un lugar horrible para vivir, a pesar de su belleza natural. Bolsonaro hace todo lo posible para hacernos la vida más difícil".

Sobre esta misma situación, y siendo consciente de su historia y sus raíces, argumentó: "Las acciones que toman me hacen creer que se trata de una política de genocidio contra los pobres. Nadie debería celebrar la muerte de un ser humano, sea lo que sea lo que esté haciendo. Entiendo que hay que ser duro con el crimen y el narcotráfico, pero no puedo alegrarme del asesinato de nadie. Quien debería protegernos, en realidad, está matando a muchos de nosotros".

Por otra parte, se refirió a su rasgo cultural y los actos de racismo que sufrió en muchos estadios de fútbol en Brasil: "Desde pequeño, me insultan de forma racista en los campos de fútbol. Intento protegerme de la ignorancia de la gente". Por último, amplió sobre esta problemática: "Me gustaría una movilización que incluya a jugadores blancos en esta lucha, que es de todos. Las personas famosas deben involucrarse en la lucha contra los prejuicios de raza, clase y género".

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