(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Maximiliano Lovera, mediapunta del Olympiakos, dio positivo de COVID-19 y obligó a postergar la final de Copa de Grecia entre Olympiakos y Atenas. Es la segunda vez que el cruce por la competencia helénica se suspende.

Originalmente, el partido debía jugarse el 26 de julio en el estadio Giorgios Kamaras de Rizoupoli. Fue suspendido y postergado para agosto por falta de garantías en la seguridad. Frente al caso de Lovera, debió ser aplazado nuevamente.

Según comunicó la Federación Griega de Fútbol, la determinación fue tomada por su Comité de Asuntos Extraordinarios. Será la misma estructura la que deberá fijar una nueva fecha para la final en los próximos días.