(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Silvio Berlusconi comenzó a pisar con fuerza en el club que adquirió hace algunas semanas junto con Adriano Galliani. Ya estableció ciertas normas para "conseguir algo diferente al fútbol moderno" en el Monza 1912, de la tercera categoría italiana.

En un acto político con su partido, Forza Italia, comenzó a explicar alguna de ellas. Por ejemplo, los jugadores no podrán llevar "ni barba ni tatuajes". Además, expresó que tiene un peluquero dispuesto a "cortarles el pelo gratis".

El ex primer ministro italiano estableció que "será un equipo joven y formado íntegramente por jugadores italianos". Otra de las reglas será: "Cuando firmen un autógrafo, lo harán con sus nombres y apellidos, no con garabatos". 

Por otro lado, "cada vez que hagan una falta, pedirán disculpas al adversario. Al árbitro le tratarán como a un caballero". Características explícitas del modelo de club que quiere el italiano.