El presidente del Barcelona, Joan Laporta, pidió disculpas por la situación que vivieron los socios del club catalán en el encuentro de vuelta por los cuartos de final de Europa League contra el Eintracht Frankfurt, donde hubo presencia de más de 30 mil hinchas del equipo alemán en el Camp Nou.

En una rueda de prensa realizada este martes para valorar lo sucedido en el duelo de la segunda competición europea, el máximo mandatario de la entidad aseguró que de las más de 29 mil entradas que se pusieron a la venta "grupos organizados y especialistas en la reventa" provocaron que los mecanismos de control que activó el club fueran "insuficientes".

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Además, el club concluyó que la asistencia de aficionados del Eintracht -más de 30.000 según la estimación del club- superó las previsiones del departamento de seguridad que optó por dejarlos entrar para evitar "situaciones de tensión que hubiesen sido extremas".

"Se desbordó todo. Entendemos que el club no es el culpable, pero sí que es el máximo responsable porque tenemos que procurar que en la organización de los partidos esto no vuelva a suceder. El club no vendió entradas a los alemanes", aseveró Laporta.

En la rueda de prensa, Laporta estuvo acompañado por el jefe de seguridad, Lluís Venteo, y el vicepresidente del área de márketing, Juli Guiu, que dio a conocer las cifras de asistencia del partido y la estimación de boletos que finalmente acabaron a manos de los alemanes.

Según Guiu, de las 29.435 entradas que el club puso a la venta se estima que más de 7.000 socios las compraron, con el descuento habitual, y posiblemente después las revendieron a los aficionados alemanes.

A ellas hay que sumar los boletos que adquirieron "agentes no oficiales y grupos de reventa", además de 500 entradas 'vip' que también fueron a parar a manos de los seguidores alemanes.

Asimismo, el club "trabaja con la estimación" de que unos 7.000 socios abonados de los 37.746 que acudieron al estadio vendieron su localidad a los aficionados del Eintracht en base a un análisis ocular de las gradas.

El club activó, como es habitual en los partidos europeos, un sistema para evitar la compra de entradas desde Alemania a través del bloqueo de direcciones IP y tarjetas bancarias de ese país, un sistema que los aficionados del Eintracht sortearon acudiendo a la reventa.

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"Se intentaron comprar hasta 27.901 entradas desde Alemania, lo intentaron diferentes veces y lo que pasó es que el sistema se desbordó y, a partir de ahí, agentes no oficiales, externos al club, y grupos organizados y especialistas en la reventa de entradas provocaron que los mecanismos de control fueran insuficientes", reconoció Laporta.

Asimismo, el Barça reconoció que por "un error informático" se vendieron 238 entradas a alemanas y detectó que un touroperador (PU Travel), que habitualmente venden entradas a turistas, "hizo una mala praxis". La entidad anunció que romperá el contrato con esta empresa.

En la rueda de prensa, que duró una hora y media, Laporta y el jefe de seguridad del club lamentaron que la presencia masiva de aficionados "desbordó" las previsiones y afirmaron que en las reuniones previas al partido con la UEFA y EL Eintracht, los dirigentes del club alemán dijeron que viajarían unos 30.000 aficionados sin entrada.

"Hay unas actas en la que los representantes del Eintracht aseguraban que llegarían unos 30.000 alemanes sin entrada y que sólo nos teníamos que preocupar de los 5.000 que irían con entrada", reveló Laporta, quien explicó que la UEFA les "felicitó" por el dispositivo de seguridad del partido porque "podría haber sido peor".

Precisamente sobre el operativo de seguridad, Venteo admitió que "tuvieron suerte" de que no se produjeran "muchos incidentes" en las gradas entre aficionados de los dos equipos, ya que si los agentes de seguridad hubieran actuado se podrían haber vivido situaciones de tensión "extremas".

"La cultura de estar de pie bebiendo contrasta con la cultura de los aficionados del Barça y eso provocó las fricciones con los aficionados locales. Donde menos problemas tuvimos fueron con los 5.000 que entraron", añadió Venteo.

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Para evitar que en el futuro una situación similar se vuelva a repetir, Laporta anunció que a partir de ahora las entradas serán nominativas en los partidos de alto riesgo e internacionales que se disputen en el Camp Nou.

En este sentido, el club está trabajando para que el sistema de presentación de dichas entradas sea a través de dispositivos móviles, una medida que, según Venteo, permitirá conocer la trazabilidad de los boletos que se vendan.

Asimismo, Laporta anunció que el sistema de 'seient lliure' ('asiento libre'), que este curso no está activo, solo estará disponible para los socios en este tipo de encuentros. Por último, el club se comprometió a trabajar con las autoridades policiales para acabar con las redes de reventa de entradas en los partidos que se disputan en el Camp Nou.