(Desde la redacción de DOBLE AMARILLA) Participó del Mundial, quedó eliminado en primera ronda y se volvió a su país. Su regreso fue una pesadilla, una tragedia inesperada. Se trata del marroquí Amine Harit, que en Marrakech, atropelló a una persona  y le quitó la vida. 

La caratula de la causa es “homicidio involuntario” y pudo lograr la libertad condicional luego de pagar una fianza cercana a los 900 euros. El futbolista de 21 años, será juzgado a partir del 11 de julio y a partir de ahí, se empezará a definir el futuro del jugador del Schalke 04.

Según informaron los medios locales, el jugador habría intentado negociar con los familiares del joven fallecido para llegar a un "acuerdo amistoso" que evite el juicio.