Esta mañana, los partidos en Brasilia no estaban seguros, pero una vez más el brazo del Supremo Tribunal de Justicia (STJ) fue torcido y se podrá jugar en el DF. La presión ejercida desde distintos puntos sirvió para que el fallo del STJ sólo suspendiera los partidos por unas horas.

El recurso interpuesto por el gobernador de Brasilia, Ibaneis Rocha, volvió a surtir efecto y los partidos vuelven a estar permitidos. De esta manera, el próximo domingo, Palmeiras y Flamengo definirán en el Mané Garrincha la Supercopa de Brasil. Y, la próxima semana, Conmebol podrá desarrollar allí la revancha de la Recopa y el Santos-San Lorenzo por la fase 3 de la Copa Libertadores. 

Según le dicen a Doble Amarilla desde Luque, la Conmebol ya era optimista para jugar en Brasilia, y, ahora, se confirmó sus buenas sensaciones. En las próximas horas viajará un equipo de la Conmebol para preparar todo para ambos partidos. 

La decisión del STJ había llegado en medio de una situación caótica en Brasil por la pandemia, dónde el vecino país rompe día a día su récord de muertos, llegando a ser, en estos momentos, de más de 4000 decesos cada 24 horas.