(De la redacción de DOBLE AMARILLA) La Federación Boliviana de Fútbol (FBF) se ha amparado en la norma de la FIFA para ratificar a Marco Rodríguez como presidente en ejercicio y destituir a Robert Blanco, por haber recurrido a la Justicia ordinaria.

La decisión se debe sostener en un congreso de la Federación, según un comunicado de la entidad, que defiende que mientras tanto la presidencia no puede quedar "acéfala".

La FBF está inmersa en un conflicto legal por dos fallos judiciales, que dan la presidencia tanto a Rodríguez como a Blanco, tras la muerte de César Salinas por coronavirus. La resolución federativa recuerda que FIFA prohíbe recurrir a la Justicia ordinaria para resolver estas cuestiones, salvo autorizaciones expresas de forma excepcional.

A su vez, sostienen que la actuación de Blanco puede conllevar una intervención con una sanción del ente rector del fútbol y la Conmebol, y le recuerda que en su momento no recurrió un acuerdo de la FBF a favor de Rodríguez como sucesor de Salinas.

Parte de la polémica radica en la duda que hay sobre quién es en la práctica vicepresidente, a raíz de modificaciones de reglamentos que inicialmente daban la vicepresidencia a Blanco y que luego, por una moción de alternancia, se la otorgaron a Rodríguez. La polémica se da cuando resta dirimir la asignación de derechos de televisión del campeonato boliviano para las cuatro próximas temporadas por un mínimo de 45 millones de dólares.