Un artículo publicado en el prestigioso British Journal of Sports Medicine y financiado por la UEFA demuestra las consecuencias físicas que sufren los futbolistas de élite mundial en particular en territorio europeo y haciendo especial hincapié en lesiones musculares. 

Tras un arduo trabajo de investigación, los profesionales determinaron que se registraron 2.636 lesiones de isquiotibiales entre 2000 y 2021 para un total de 3.909 jugadores profesionales. Más allá del número que es meramente estadístico, los investigadores analizaron los por qué de esta gran cantidad de lesionados: 

Dedujeron que la razón principal del aumento del número de lesiones en el muslo es el alargamiento de las temporadas en las que los jugadores juegan muchos partidos de alta intensidad. Por lo tanto, los cuerpos se ponen a prueba durante más tiempo.

El riesgo de lesiones también aumenta durante los partidos: es diez veces mayor que en los entrenamientos. Al mismo tiempo, los investigadores detectaron un aumento significativo en el número y la gravedad de las lesiones fuera de competición.

Los jugadores argentinos, que se desempeñan en las grandes ligas del Viejos Continente, no estuvieron exentos de esta problemática y le provocaron dolores de cabeza a Lionel Scaloni en la previa de Qatar 2022. Los más significativos fueron Paulo Dybala y Giovani Lo Celso. El cordobés pudo recuperarse a tiempo mientras que el ex Rosario Central sufrió un desprendimiento del músculo y debió ser intervenido quirúrgicamente.

Ángel Di María y Leandro Paredes llegaron a Qatar pocos días después de recibir el alta médica, no fue el caso de Nicolás González que fue desafectado de la lista de 26 luego de participar de un par de entrenamientos. 

Además confirmaron que, de todas las lesiones registradas entre 2000 y 2021, cerca del 20% son recaídas, de las que más de dos tercios se consideran precoces, es decir, dentro de los dos meses posteriores al regreso a la competición.

Para pasar en limpio, un equipo compuesto por 25 futbolistas puede luchar con alrededor de ocho lesiones de este tipo por temporada, según los investigadores.

El número de dolencias de este tipo se ha duplicado en el periodo, pasando del 12% del total de lesiones identificadas en la primera temporada al 24% en la última temporada. También se duplicó el número de días perdidos por estas lesiones, con una duración media de trece días.