(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Megan Rapinoe es famosa en Estados Unidos. No sólo por ser la capitana de la Selección Femenina de ese país, si no por ser la referente del fútbol femenino y sus reclamos y por estar abiertamente enfrentada a Donald Trump.

Consultada, luego de eliminar a España, de la chance de ser campeonas del Mundo y tener que ir a la Casa Blanca, Rapinoe se despachó a gusto: "No voy a ir a la jodida Casa Blanca. Tampoco nos van a invitar, lo dudo".

Rapinoe quedó en el centro de la polémica, porque no se lleva la mano al corazón ni canta el himno de Estados Unidos. Una actitud que la hizo ser muy criticada, incluso, por el propio Trump: "No es apropiado lo que ha decidido hacer Rapinoe", opinó.

Pero ella consideró que esa es su manera de "protesta ambulante" contra las políticas de Trump en la Casa Blanca.

En marzo pasado, con Rapinoe a la cabeza, las futbolistas reclamaron a la US Soccer la igualdad salarial con respecto a sus colegas hombres y el comentario al respecto de Trump no ayudó. "El salario que percibe un futbolista tiene mucho que ver con la economía. Sé que cuando tienes a Cristiano Ronaldo y algunas de esas estrellas... reciben mucho dinero, pero atraen a cientos de miles de personas", opinó Trump, en clara alusión al poco impacto que, a su criterio, tiene el fútbol femenino.

Justamente fue el Presidente de los Estados Unidos el que esta mañana respondió, fiel a su estilo, en su cuenta de Twitter: "La jugadora de fútbol femenino, Megan Rapinoe, acaba de decir que 'no irá a la p... Casa Blanca' si ganan. Aparte de la NBA, (...) todas las ligas y equipos adoran venir. Soy un gran fanático del equipo estadounidense y del fútbol femenino, ¡pero Megan debería GANAR antes de HABLAR! ¡Termina el trabajo!".

"Megan nunca debe faltarle el respeto a nuestro país, la Casa Blanca o nuestra bandera, especialmente porque se ha hecho mucho por ella y por el equipo. Siéntete orgullosa de la bandera que llevas",  sugirió Trump.

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