La atleta olímpica bielorrusa Krystsina Timanoskaya llegó a Austria en un vuelo procedente de Japón luego de resistir un intento del comité olímpico de Bielorrusia de enviarla de regreso a su país, donde teme represalias de su autocrático Gobierno.

El avión que trasladaba a Timanoskaya salió del Aeropuerto Internacional de Narita, a las afueras de Tokio, y aterrizó luego en el de Viena, la capital de Austria, en principio una escala en su viaje a Polonia, que le concedió un visado humanitario. Polonia anunció hoy que concedió el mismo visado a su marido, que esta semana huyó de Bielorrusia al enterarse de que su mujer no regresaba al país, donde está en curso una feroz campaña de persecución de críticos del presidente Alexandr Lukashenko.

El aparato de la compañía Austrian Airlines se posó en el aeropuerto de Viena a las 15, y un vehículo esperaba a la velocista de 24 años para escoltarla, lejos de la mirada de los numerosos periodistas presentes, informó la agencia de noticias AFP.

La atleta reveló el domingo pasado que había resistido un intento de funcionarios olímpicos bielorrusos de repatriarla a la fuerza, días después de haber criticado a la federación de atletismo de su país en los Juegos Olímpicos de Tokio. Según la corredora, la federación bielorrusa quería obligarla en un primer momento a participar en los relevos del 4x400 metros, ante lo que la atleta mostró su indignación ya que solo tenía previsto correr los 100 y los 200 metros.

Sus cuestionamientos a la federación atlética de Bielorrusia provocaron un aluvión de críticas contra Timanoskaya en los medios estatales de su país, y la velocista dijo que temía alguna forma de castigo si regresaba. La joven, que declinó hablar con la prensa al llegar al aeropuerto, tenía previsto inicialmente un vuelo directo Tokio-Varsovia con la compañía aérea polaca LOT. Sin embargo, su itinerario cambió a último momento, embarcando en el vuelo con destino a Viena por razones de seguridad, informó AFP, que citó a fuentes de la Cancillería polaca.