En Inglaterra no sólo están pensando en el fútbol de cara a la próxima Copa del Mundo que se llevará a cabo en Rusia durante 2018, sino también sobre la posibilidad de ataques informáticos que alteren la confidencialidad de sus correspondencias. Así lo hizo notar la propia FIFA tras indicar que la Football Association expresó su preocupación tras los ataques sufridos durante 2016 en otras competiciones.

El año pasado, un grupo de hackers conocido como Fancy Bears sacó a la luz información médica confidencial de las calificaciones que tuvieron algunos atletas del mundo, quienes recibieron el permiso especiales para tomar medicamentos prohibidos por la regulación del dopaje. Este grupo no se olvidó del fútbol y en agosto reveló los nombres de jugadores a los cuales se les había otorgado permisos similares, mejores conocidos como "exenciones de uso terapéutico" para tomar sustancias que se consideran prohibidas durante el Mundial.

Tras estos ataques, desde la FA tomaron medidas especiales e indicaron a los jugadores cómo deberán comportarse en el mundo cibernético para evitar una posible filtración de información confidencial. Según trascendió, durante Rusia 2018 se les ordenará a los futbolistas ingleses y al equipo técnico que eviten utilizar redes inalámbricas públicas, así como las que se encuentren en los hoteles donde se hospede el equipo.

Es por eso que según contaron desde la casa madre del fútbol, Inglaterra pidió mayor seguridad sobre este tema durante el Mundial. "Podemos confirmar que la FA envió una carta relacionada con el ataque de Fancy Bears", afirmó un vocero de la FIFA. "En su respuesta, se ha informado a la FA que mantiene su compromiso de prevenir los ataques a la seguridad en general, y que respecto al ataque de Fancy Bears en particular está realizando una investigación del incidente para determinar si se vulneró la infraestructura de la federación".