(De la redacción de DOBLE AMARILLA) Los incendios en Australia prosiguen y todavía no se logró neutralizar la situación. Las ciudades reciben la humareda y de hecho muchos eventos deportivos como el Grand Slam de Melbourne corren riesgo. No es muy distinto al caso del fútbol, donde los equipos aún no comenzaron la pretemporada por esta problemática. 'Doble Amarilla' Dialogó con Gabriel "Pocho" Wilk, entrenador de los Cooma Tigers, para saber más sobre la difícil situación del país de Oceanía.

-Doble Amarilla: ¿Cómo reaccionó el fútbol ante esta complicada situación a nivel país?

-Gabriel Wilk: Se va haciendo difícil poder transitar la competición. Semana tras semana se va postergando el comienzo de la pretemporada y todavía no comenzó. Tenemos entendido que aproximadamente el retorno a los entrenamientos podría llegar a ser el mes que viene.

-DA: ¿Cuál es la respuesta del Estado de Australia ante esta situación?

-GW: La prioridad ahora es apagar el fuego. Australia es un país que está muy bien y que tiene muchos recursos, de hecho muchos países vienen a ayudar por esta situación. Se estima que se apagará totalmente el fuego a los tres meses. Es un país que convive con incendios, normalmente se hacen a propósito en invierno para que no afecten en verano. Pero hace dos años que no se hace esta política, y ahora pagamos las consecuencias. Por suerte empezó a llorer.

-DA: Se dice que corre riesgo el Grand Slam de Australia...

-GW: No me sorprendería que se suspenda. Melbourne estuvo rodeado de zonas donde verdaderamente la pasaron mal. Hubieron tragedias y la gente tuvo que ser evacuada a las costas por el peligro. El problema potencial es el humo, que es lo que afecta. Incluso en Camberra existen inconvenientes donde se quemaron suministros eléctricos que nos provee energía.

-DA: ¿Existieron fatalidades?

-GW: Si, existieron muchísimas pero todavía no se dicen. Gracias a Dios no sufrimos la pérdida de ningún deportista. Pero se hace muy difícil. Pasé con mi familia en la costa, un lugar donde no se espera que ocurra nada. Al otro día nos levantamos y teníamos todo el fuego atrás, justo el lugar donde cotidianamente andaba en bicicleta. 

-DA: ¿Hace cuánto tiempo vive en Australia? ¿Le pasó alguna vez algo similar?

-GW: Fue esta vez una situación caótica donde todo se fue de las manos. Por eso estamos recibiendo apoyo internacional. Fue terrible, nunca ocurrió algo así, es como un monstruo que se vino. Si no fuera por la cooperación de los Bomberos, ya no estaríamos vivos.

-DA: ¿Para usted va a arrancar el fútbol en lo inmediato?

-GW: Yo pienso que lo necesario es que haya un buen diluvio para que el fuego culmine. El fuego está en el bosque, pero el miedo en Canberra es que se una el fuego del bosque con la costa y las montañas. El inconveniente en Canberra era el humo pero de a poco va desapareciendo, ya podemos abrir las ventanas y las puertas. El problema ocurriría si la temperatura sube mucho, hace poco tuvimos 44 grados. Imaginate que siempre trato de traer juveniles argentinos a jugar y muchos están pensando seriamente si ir o no...