El Barcelona le renovó el contrato a Lionel Messi en una operación que supera, por mucho, cualquier otra renovación que hayan hecho los blaugrana. Hoy el medio español 'El Mundo' desveló las cifras del nuevo megacontrato que ha rubricado recientemente el argentino.

Son números que marean. Messi percibirá €50.000.000 brutos por temporada además de recibir una jugosa prima de renovación de €100.000.000 que dividirá en cinco anualidades, una por cada año de contrato que le quedan. €350.000.000 brutos en total, a los que unir los bonus por objetivos individuales y colectivos y sus derechos de imagen. Esta renovación coloca a Leo al nivel de Neymar y le permite, además, suprimir el impacto que tuvo en sus cuentas sus problemas con Hacienda.

Cuenta hoy 'El Mundo', diario encargado de desvelar todas estas cifras, que el argentino exigió a Bartomeu (que llevó personalmente toda la negociación) cobrar esos €100.000.000 de prima de renovación para compensar lo sucedido con el Fisco. Como excusa, además, esgrimió que el Manchester City, club que lo rondó en verano, le pagaba lo mismo si se iba al Etihad Stadium.

Esta prima no se abonará toda junta de un solo pago, sino que se dividió en cinco plazos, de tal forma que recibirá €20.000.000 brutos por cada uno de esos años que se unirán a los €50.000.000 de salario bruto que ha acordado el argentino.

Esto cierra sus emolumentos por temporada en algo más de €35.000.000 netos, 14 más que los 21 limpios que percibe Cristiano Ronaldo en el Real Madrid y siempre, además, con el añadido de que no se incluyen las primas (que en el caso de Messi, son elevadas) y los derechos de imagen, que el '10' gestiona en su totalidad, al contrario que, por ejemplo, los futbolistas del Real Madrid, con un porcentaje muy importante (habitualmente entre el 40-50%) destinado a engrosar las arcas merengues.

Este nuevo megacontrato eleva su precio hasta los €700.000.000. La renovación que se anunció en junio ponía el listón en 300, pero el caso Neymar y el temor a que se repitiera dinamitó todo y fue, además precursor de esta nueva subida de sueldo que condiciona, otra vez, las cuentas culés.