(De la redacción de DOBLE AMARILLA) Luego de una especulación de plazos, FIFA determinó los tiempos para designar la sede del Mundial 2030, que abrirá el proceso el segundo trimestre de 2022 y la designación del anfitrión/es será en el 74º Congreso de la FIFA que se realizará dos años después en 2024.

En la reunión del Consejo de este miércoles en China se determinaron estos plazos y la sede/s seleccionada/s tendrán cuatro años para organizar la cita que marcará el Centenario de la competencia desde aquella primera edición en Uruguay 1930.

A priori fueron varios los que manifestaron su intención de recibir el torneo. El primero que expresó su voluntad fue Uruguay en una candidatura que fue sumando sucesivamente a Argentina, Paraguay y Chile y que parecía tener el respaldo exclusivo de Conmebol a pesar de tener un liderazgo muy vago del Gobierno Argentino con Fernando Marín como una zigzagueante y errática conducción.

Habrá que ver que sucede específicamente con Argentina luego de las elecciones de este domingo y la definición del Gobierno que tendrá la misión de coordinar con los otros tres países la candidatura para el segundo semestre de 2022: si sigue siendo prioridad país y si aparece en el presupuesto la partida necesaria para que no sean papeles en el viento como lo manejó la actual gestión de Macri.

Sin embargo, en septiembre de este año Colombia postuló otra candidatura sudamericana junto con Ecuador y Perú en una versión andina para el Mundial 2030, generando que para 2022 Sudamérica deberá optar por una para presentar ante el mundo.

En el resto del mundo, Europa está en la misma situación con España, Portugal (podría sumarse Marruecos) como una opción y otra igual o más fuerte con el Reino Unido compuesto por Inglaterra, Gales, Escocia e Irlanda del Norte). Hay una tercera opción balcánica liderada por Bulgaria que también incluye a Grecia, Rumania y Serbia.

En Asia, con China casi decidido a ir por el Mundial 2034 como la gran opción, la gran apuesta asiática para 2030 es la que une a las dos Coreas (Norte y Sur) en una alternativa con un alto sentido político, mientras que para África la posibilidad de combinar Marruecos, Argelia y Túnez pretende organizar el segundo Mundial del continente luego de Sudáfrica 2010.

Oceanía, que apostará todas sus fichas a 2034 con una sede combinada de Australia y Nueva Zelanda, y Concacaf que organizará la edición 2026 con Estados Unidos, Canadá y México se mantienen al margen de esta puja por celebrar el Centenario de los Mundiales.