(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) FIFA busca cortar de raíz toda manifestación de racismo en los partidos de fútbol. Para eso, Gianni Infantino, presidente de la Federación, forzará a los árbitros a ''aplicar el Reglamento a rajatabla ante episodios racistas en los estadios'', según informa Diario AS.

''Consternado y escandalizado por los insultos a Koulibaly en el Inter-Napoli'', el mandatario de la entidad rectora del fútbol mundial habló con el jefe de los árbitros, el italiano Pierluigi Collina. Tras la charla, este último enviará una nota a todos los referís de la organización para que suspendan los encuentros ante cualquier atisbo racista.

Ante incidentes como los ocurridos en Inter-Napoli con el francés-senegalés Kalidou Koulibaly, el Reglamento de FIFA contempla suspensión indefinida. El árbitro, según lo estipulado, debe primero alertar al delegado de campo, que tiene que ordenar que se haga público por los parlantes del estadio. Luego, en caso de no cesar los insultos, el referí puede enviar a los dos equipos al vestuario el tiempo que considere necesario. Si nada se modifica, puede suspender el partido.

A partir de la suspensión, el Comité de Competición de la Federación Nacional tomará las medidas disciplinarias correspondientes, las cuales pueden ser incrementadas por UEFA o FIFA. A su vez, a futuro, se enviarán observadores a estadios para observar posible reincidencia. Si esto ocurre, el equipo en cuestión podría ser expulsado de la competición.