(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) La FIFA pasó de las palabras a los hechos concretos. Anunció en el Consejo FIFA de Shangai una gigante inversión prevista para el fútbol jugado por las mujeres, con hasta u$s 1000 millones en el ciclo 2019-2022. Eso sí, no advirtió sobre como distribuirán los fondos, si será a programas concretos de las federaciones nacionales o a nuevos formatos de competición.

"Este importe saldrá de las reservas de la FIFA", remarcó Infantino. El presidente de la FIFA, había propuesto, este mismo año, el número de selecciones participantes en el Mundial, de 24 a 32, que supondría triplicar el dinero para premios, hasta €89 millones.

También, Infantino se refirió al aspecto de defensa de los Derechos Humanos que FIFA defiende: "Cuando surge el tema de los derechos humanos puedo dar la respuesta institucional, que es que la FIFA tiene una política de respeto y que fuimos la primera organización deportiva que la adoptó, pero como presidente creo que necesitamos reflexionar sobre nuestro papel. Hay problemas en muchos países del mundo y la misión de la FIFA no es resolver los problemas del mundo, es organizar fútbol en todos los países del mundo".

El suizo aseveró que para el organismo que preside "todos los países son iguales" y agregó que el ente tiene "una responsabilidad social dado el poder y la magnitud del fútbol".

También le dedicó unas palabras a lo sucedido hace poco con el partido entre las dos Coreas. "Si con el fútbol la FIFA puede hacer que un niño sonría en cualquier lugar está haciendo algo positivo", expresó. "Quiero creer que el fútbol puede contribuir un poco a la felicidad de millones de personas en todo el mundo", añadió.

También se refirió a la apertura del fútbol para las mujeres en Irán: "Me podría quedar en mi despacho en Zúrich criticando a todos los países que tiene problemas o ir a ellos. Estoy feliz de lo que hemos logrado en Irán, donde por primera vez se ha permitido a la mujer que fuera a un partido. Si nos hubiéramos quedado en Zúrich no habría pasado. No es suficiente pero es un paso. Si miramos las críticas a Catar, -yo no estaba cuando se eligió-, puedo preguntar si la situación sobre los derechos humanos es mejor ahora o antes. La respuesta es simple, es mejor ahora", cerró.