La FIFA presentó el balance de 2020 con pérdidas superiores a los U$S 683 millones como consecuencia de las cancelaciones de eventos y los estragos de la pandemia del coronavirus. A su vez, aseguraron el Mundial de Qatar 2022 por miedo a cualquier aplazo o suspensión.

Los ingresos del ente rector cayeron un 65%, mientras que los egresos fueron superiores, debido a que se buscaron ayudar económicamente a los clubes por la notable merma de recursos debido al cierre de los estadios, entre otros puntos. Sin ir más lejos, por la ayuda COVID-19 se destinaron U$S 270,5 millones, mientras que el gasto total del año pasado ascendió a los U$S 1.040 millones.

En total, la FIFA cerró su ejercicio con unos ingresos totales de U$S 266,5 millones, lejos de los U$S 765,6 millones que logró en 2019. La mayor parte de los ingresos del organismo fueron por los derechos de licencia, que representaron casi U$S 160 millones. En tanto, los derechos de televisión solo representaron U$S 1,7 millones, una cifra muy lejana en comparación a los U$S 343 millones que obtuvo en 2019.

El Mundial de Qatar 2022, contra todo riesgo

La FIFA ya firmó un seguro por U$S 900 millones para el Mundial de 2022. Este tendrá como objetivo cubrirse de cualquier cancelación, restricción o abandono de la Copa del Mundo.

¿Con qué motivo? El ente rector podría correr riesgos ante reclamos legales si se viera afectado el desarrollo del mundial, es por eso que contrató este seguro. Y como bien se sabe, el campeonato mundialista será clave para cuidar su economía.

La FIFA, debido al desarrollo de la Copa del Mundo en 2022, estima tener ingresos totales por U$S 4.670 millones en 2022. De ese total, U$S 2.640 millones serán de la venta de los derechos audiovisuales, U$S 1.350 millones corresponderán a derechos comerciales y U$S 500 millones a la hotelería y la venta de entradas.