(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) La Federación Húngara de Fútbol (MLSZ) condenó el comportamiento de los hinchas que en la reciente final de la Copa de Hungría no mantuvieron la distancia de prevención establecida. Incluso, advirtió que podría ser sancionado por la policía.

"Mientras que observamos con alegría la presencia en los partidos de la animación por parte de los ultras, la federación condena y considera como irresponsable el incumplimiento de las reglas", afirma la federación en un comunicado, en la que hace referencia a lo ocurrido en la final que sostuvieron el Honvéd de Budapest y el Mezökövesd y que ganó el primer equipo por 2-1.

Los ultras desobedecieron las normas establecidas para luchar contra el coronavirus, algo que queda claro al ver las fotos publicadas sobre el partido. En las capturas se ve que los hinchas se agrupaban en grandes grupos y después de los goles, así como al terminar el encuentro festejaron abrazándose. El partido se jugó en la "Puskás Aréna" de una capacidad de 67.000 espectadores.

Después de meses sin poder jugar partidos de fútbol Hungría permite desde el pasado 28 de mayo celebrar encuentros deportivos ante público. Eso sí, en los estadios hay que dejar al menos tres asientos vacíos entre cada espectador y también debe haber espacio libre delante y detrás de cada asistente, de tal manera que haya al menos un metro y medio de distancia.

Ahora la federación recuerda que "el no cumplimiento del decreto puede ser sancionado por la policía", hasta en el mismo evento deportivo, multando a cada una de las personas, o al club responsable por la organización del encuentro.

La MLSZ sostuvo que como castigo, incluso, se podría tener que jugar los partidos excluyendo al público: "una de las mayores irresponsabilidades y de las más arriesgadas es el eventual contacto físico entre los jugadores y los aficionados", advierte la federación. Así no va.