(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Dicen que tras lograr un gran éxito, siempre, los equipos tienen un bajón, unos días en que se ausentan mentalmente y equipos campeones tienen deslices que los son impropios. Eso le está pasando al Real Madrid. Finalmente, después de ganar tres Champions League seguidas, el elenco de Chamartín parece haber entrado en relajo. Un relajo que le duró toda la temporada, claro está. 

El Real Madrid ganó la Champions 2017/18 al Liverpool, en Kiev. Luego, post Mundial, se quedó sin Zinedine Zidane y sin Cristiano Ronaldo. Desembarcó Julen Lopetegui y al Seleccionador de España le fue muy mal, llegó Santiago Solari y su buena estrella llegó a ganar el Mundial de Clubes, pero luego cayó en semis de la Copa del Rey ante el Barcelona y en 8vos de la Champions League, ante el Ajax de Holanda. Fuera. 

Llegó Zidane, el hacedor de las tres Champions, el hombre en quién más confiaba el madridismo para revertir la situación. Sin embargo, poco pudo hacer Zizou hasta ahora, más que elaborar una lista de los que no seguirán en Chamartín el próximo año, entre ellos, varios de los Tricampeones de Europa, incluso, el hacedor del título en la 2017/18 con dos goles claves, Gareth Bale. 

Los números de Real Madrid está temporada son de espanto. Está a 18 puntos del Campeón, Barcelona y el domingo volvió a perder, 1-3 ante Real Sociedad en Anoeta, sumando así su ¡17ma! derrota de la temporada, igualando así su registro de la temporada 1998/99 y sumando su peor marca en lo que va del Siglo XXI. Es más, si cae en la última jornada (recibe al Betis) igualará la marca (triste) de la temporada 1994/95 y quedaría a tan sólo una derrota de la peor de todos los tiempos: 19 derrotas en la 1984/85. 

Lo peor de todo es que lo del Madrid no parece ser cosa de técnicos, ni esquemas, ni sistemas. Parece un equipo absolutamente fundido de la cabeza, que por momentos fue muy sobrepasado por sus rivales (la serie ante el Ajax, como caso testigo) y que ni aún sin la presión de tener que ganar algo, sumó derrotas. 

En LaLiga en sí, Madrid jugó 37 jornadas, sumó 21 victorias, 5 empates y ¡11! derrotas. Muchas de las cuales fueron con equipos muy menores, incluso, por ejemplo el Rayo Vallecano que acaba de caer a Segunda. Desde marzo, el elenco blanco no juega por nada, pero nada detiene la suma de frustraciones, que se acrecentan como visitante. En sus últimas salidas como visitante, desde que llegó (volvió, bah) Zizou, el Madrid no ha ganado: ni en Leganés, ni en Getafe, ni en Valencia, ni en Vallecas, ni en San Sebastián. Empató los dos primeros, los otros tres, directamente, los perdió.

En el rubro goles, quedó claro que extrañó horrores a CR7. Madrid suma, en LaLiga, 63 goles a favor y 44 en contra. El Barcelona, campeón, suma 88 goles en la escuadra ajena y sólo permitió 34 en propia puerta. El Atlético, subcampeón, tiene pocos goles y también permite pocos, lo que le permitió sumar 5 derrotas menos que el Madrid. Los de Simeone cayeron 6 veces en LaLiga, un 50% más que el Barcelona y casi un 50% menos que el Real Madrid. Así como el campeón no tuvo rival, el elenco "colchonero" también aseguró muy pronto su segundo lugar: ya le saca 7 al "Merengue" que podrían ser 10. 

Para la próxima temporada, Real Madrid arrancará de una temporada en la que terminó hecho cenizas. Sin pelear hasta el final ninguna competición, incluso, perdiendo la Supercopa de Europa a manos del Atlético Madrid, en Tallín, muy temprano en el año, sólo le dio para ganar el Mundial de Clubes, al superar por goleada en la final al Al-Ain de Emiratos Árabes. Poco, muy poco para el club más grande del mundo, que está firmando una temporada para el olvido. La peor del Siglo, ni más ni menos.