(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Así como en Independiente, otro gigante del fútbol sudamericano también se vio involucrado en el deleznable delito del abuso infantil, con la salvedad nada menor que el acusado trabajaba en el club. Se trata del Santos de Brasil, club que está en jaque luego de conocida una denuncia del joven Ruan Pétrick, en perjuicio del encargado de manejar las inferiores del “Peixe”: Ricardo Marco Crivelli, más conocido como Lica.

El elenco blanco se encuentra en la picota mediática, al conocerse la denuncia que realizó el futbolista y que data del momento que él tenía 11 años, es decir, ocho años atrás: “El tipo prometió que me llevaría a jugar en el Santos. Después de unas semanas, me llamaron para entrar en el club ", reveló en declaraciones al diario “El País”, de Brasil.

Además, Ruan brindó escabrosos detalles, al revelar que el acusado “acarició su cuerpo y practicó sexo oral con él durante una noche”. Luego de eso, consiguió un lugar en el equipo de su categoría. Sus compañeros advirtieron el cariño especial de Lica para con él y comenzaron a hacerle Bullying. Ahora, se cansó y dejó al descubierto un hecho sumamente oscuro.

De aquel tiempo recuerda que, cuando Lica lo invitó a pasar la noche en su departamento y él se negó, las puertas del Santos se le cerraron. Define aquello como “una frustración muy grande. Mi sueño era jugar en el Santos”.

El nexo entre el joven jugador y el presunto abusador, también tiene que ver con el club. Se trata de un hombre, de apodo “Batata” y llamado Ronildo Borges de Souza. Su rol dentro de la estructura de juveniles del elenco santista era el de buscar nuevos talentos en el Norte del país y llevarlos a San Pablo, para que se prueben en el club. Ruan también denunció que fue acosado por el hombre que hoy en día está tras las rejas, condenado por estelionato (fraude o engaño en los contratos), cárcel privada y ejercer explotación sexual a 11 adolescentes que tenía en un domicilio suyo.

"Por todo lo que pasé en los tiempos de Santos, me quedé medio revuelto. Sólo quería olvidar y seguir jugando al fútbol, pero no lo conseguí. El abuso que sufrí me movió la cabeza”, aceptó el chico, de 19 años, en declaraciones al citado medio de Brasil. 

Luego de conseguir algunos trabajos fuera del ámbito deportivo y de jugar un año en el Santa Cruz de Recife, el joven que ahora tiene 19 años recibió una nueva propuesta que le cambió la vida. Otra vez el Santos lo buscaba. Así se lo comunicó el representante Luciano Pereira. Pero el entusiasmo de Ruan se diluyó, cuando Pereira mencionó que Lica había asumido el control de las inferiores del club y que era él quién impulsaba su retorno. El agente contó que su jugador "Se quedó paralizado cuando conté sobre Lica". Claro, Pereira desconocía los abusos. Y fue ahí que se enteró. Y también le sirvió a Ruan para romper el silencio y animarse a contar lo que vivió. 

La denuncia estalló en el ceno del Santos FC que atraviesa otro terremoto judicial. Hace unas semanas, el mandamás de las inferiores había sido señalado como socio del presidente del clubJosé Carlos Peres, en una empresa de representación de atletas. Además, dicha sociedad se encargaría de pagar parte de los salarios de algunos jugadores.

Ante estos sucesos, el “Peixe”, separó a Luca de su cargo. Por su parte, Lica no realizó declaraciones aún. Sí su abogado, Adriano Vanni: "Él trabaja desde hace muchos años con chicos y nunca ha tenido una mácula en su carrera. Confiamos en la investigación policial. Es cuestión de tiempo para que se sepa la verdad", aseguró.

Ahora, Lica deberá declarar en los próximos días en la Comisaría de Represión y Combate a la Pedofilia, en donde ya hay otra denuncia similar a la de Ruan por otro joven futbolista cuya identidad no fue revelada.