La ministra francesa de Deportes, Roxana Maracineanu, consideró este lunes que los incidentes registrados ayer en el partido entre Niza-Olympique de Marsella "son un insulto para el fútbol y los aficionados", y reclamó sanciones para los responsables.

"Se ha superado una la línea roja", dijo Maracineanu en declaraciones reproducidas por el diario L'Equipe, acerca de los disturbios que motivaron la suspensión del encuentro en el estadio Allianz Riviera.

La Ligue 1 convocó al Olympique de Marsella que dirige el argentino Jorge Sampaoli y al Niza a una reunión de la Comisión de Disciplina, que el próximo miércoles analizará los incidentes, calificados como "graves" según un comunicado de la entidad.

En el partido de este domingo, barras del Niza lanzaron botellas de plástico a los jugadores del equipo visitante hasta que una de ellas impactó en el internacional francés Dimitri Payet, quien la envió de vuelta a la tribuna lo que genero la invasión de los violentos al campo de juego, donde se generaron agresiones a los jugadores del Marsella. La situación obligó a suspender el juego con el marcador favorable el Niza de 1 a 0.

La Ligue 1 decidió que se reanudara el partido, pero los jugadores del Marsella respaldados por su presidente, el español Pablo Longoria, decidieron no volver ya que consideraban que su seguridad no estaba garantizada. En principio, las autoridades del torneo francés deberían declarar perdedor del encuentro al Marsella por haberse negado a continuar.

Es por eso que también los presidentes de los clubes juegan ahora su partido. El mandamás del Niza, Jean-Pierre Rivère, y del Marsella, el español Longoria, se enfrentaron sobre la pertinencia de la suspensión del encuentro entre los dos equipos este domingo en la capital de la Costa Azul.

En un mensaje, el presidente del Olympique expresó: "Ya es la segunda vez que vivimos esto después de Montpellier. Allí decidimos continuar, pero lo que ha pasado hoy (en alusión al domingo) es completamente inaceptable", indicó. Lo hizo en respuesta a la decisión de la Ligue 1, que había decidido que el partido siguiera: "La Liga decidió, por una cuestión de orden público, reanudar el partido. No era aceptable para nosotros", argumentó.

Por su parte, Pierre Rivère, manifestó: "Es una decepción que esto termine así. Las cosas están bastante claras. Hubo un lanzamiento de botellas de agua. Desgraciadamente, lo que hizo explotar la situación fue la reacción de los jugadores marselleses al tirar las botellas a la tribuna", subrayó.

Según la versión del presidente del Niza, el árbitro dudaba sobre si había que volver a jugar o no, pero "los servicios de seguridad le afirmaron que no había problema. Todo el mundo decidió reanudar el partido: el prefecto, los responsables del servicio de orden". Por eso no entendió la reacción del Marsella, ya que él mismo había ido a las tribunas y los aficionados le garantizaron que no se repetirían los incidentes: "Todo el mundo dijo que todo iría bien. Los marselleses no quisieron".

Por su parte, el alcalde de Marsella, Benoît Payen, que en declaraciones a la emisora France Info anunció que iba a telefonear a la ministra de Deportes para decirle que no le parece bien la decisión de la LFP de que el partido se jugara pese a los altercados que se habían producido. "La Liga debería haber interrumpido definitivamente el partido, anularlo y volver a empezar", indicó Payan que tachó de "inaceptable" la determinación de la Ligue 1.

Ahora, la Ligue 1 citó a ambos clubes para dirimir de qué manera continuará todo: "Tras los graves incidentes del encuentro OGC Niza-Olympique de Marsella (3° jornada de la Ligue 1 Uber Eats), el comité disciplinario de la LFP convoca a los dos clubes para la sesión del miércoles 25 de agosto 2021".