(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Ya lo cantaba Rafael y tenía razón: "Es-cán-da-lo, es un escándalo". Lo que sucede por estas horas en España es un auténtico papelón que involucra directamente a Luis Rubiales, el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) en la época en que estaba a cargo del Sindicato de Futbolistas (AFE). ¿De qué se lo acusa? De pretender usar fondos del sindicato para abonar los honorarios de la arquitecta que construyó su casa. 

La denuncia la sacó a la luz la radio "Cadena Ser". Allí se supo que un Tribunal de Valencia abrió una investigación preliminar, debido a una denuncia que presentó Miguel Ángel Galán, presidente de un centro de formación de entrenadores y un antiguo candidato a la dirección de la RFEF, organismo que preside Rubiales desde mayo de 2018.

Al parecer, Rubiales se endeudó en una suma que asciende a los €120 mil para con la arquitecta encargada de hacer la obra en su casa. ¿Qué es lo cuestionable? Que, casi al mismo tiempo, Rubiales le otorgó a la misma profesional, Yasmina Eid-Mache, un trabajo para desarrollar en al AFE y pretendía pagarle a ella con parte del dinero que debía abonarle la AFA por su trabajo: la construcción de la Casa del Futbolista. Luego que estalló la denuncia, desde la AFE, que Rubiales presidió durante 7 años, de 2010 a 2017, desmintieron que esta transferencia de dinero se haya realizado, pero finalmente se conocieron audios en donde la arquitecta confirma los hechos: la oferta existió, pero ella no aceptó.

El diario "El Mundo", uno de los más importantes de España, publicó el desgrabado de los audios que Eid-Mache mantuvo con Galán. En ellos, Galán le pregunta si Rubiales dijo eso textualmente y la mujer responde: "Te digo cómo lo dijo. En principio quería (que saliera) de nuestros honorarios (por la Casa del Futbolista), y le dije: 'Oye, Luis, cómo va a salir de nuestros honorarios si no sé cuál es el volumen del edificio que voy a hacer, no es lo mismo la caseta del perro que el complejo del que estamos hablando'… Lo dijo cuando su casa estaba ya casi hecha, y nosotros habíamos pagado casi toda la casa".

Hasta ahí, ya sería un tema grave porque es un claro caso de corrupción y el anterior titular de la RFEF, Ángel María Villar, también salió de la conducción con denuncias de corrupción. Pero lo de Rubiales aún es peor, porque la arquitecta también denunció que ante su negativa a aceptar esa propuesta, el hoy mandamás del fútbol español, la agredió físicamente. Ocurrió cuando se confirmó la salida de Villar y él se preparaba para intentar sucederlo. Quiso borrar todo rastro de lo ocurrido y terminó por agredir verbal y físicamente a la profesional.

Al respecto, cuenta "El Mundo": "Contrariado ante la negativa de la arquitecta al enjuague, justo cuando él sopesaba presentarse a la presidencia de la Federación (hace ahora exactamente un año), la agredió en un taxi en Valencia. Le causó «dolor en brazo y muñeca derechas y en zona costal», como reza el parte médico expedido por la doctora Celia Pérez aquel 19 de julio, al que también ha accedido este diario".

La palabra de Rubiales

Luego de que estallará el escándalo, el presidente de la RFEF tuvo oportunidad de defenderse en público, luego de la Asamblea de la RFEF, a la que asistió por primera vez, Gianni Infantino, presidente de la FIFA: "Hace mucho tiempo que marqué mi trabajo, me mantengo al margen, soy respetuoso y hoy es un día muy feliz para el fútbol español. A esta persona se le imputa por acoso a mí y a mí familia, llevo sufriendo un tiempo falsedades, pero mi camino es el de la verdad, lo demás está en el juzgado. Sirvo al fútbol mundial también y es tremendo como el número uno del fútbol mundial ha estado sacándose fotos uno por uno con muchas personas".

También el diario "Marca" reflejó sus dichos acerca de la acusasión por la obra con pagos ilegales: "En el día más importante del fútbol español no entro en falsedades y pronto habrá resoluciones judiciales y lo veremos. Es un día de alegría, no he hablado, respeto a todo el mundo, pero lo único que pido es el respeto y el día de felicidad que supone tener a Infantino aquí. Estoy radiante y feliz. Ojalá todo el mundo haga lo mejor por los demás y por el fútbol, cada uno responde de sus propias acciones y yo estoy satisfecho con el comportamiento que he tenido siempre en mi vida. "