El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, y Arsène Wenger, director de Desarrollo del Fútbol Mundial, encabezaron este lunes una reunión con representantes de los 211 países miembro, con la intención de volver a poner sobre la mesa una vez más el polémico proyecto de una Copa del Mundo bianual.

La intención de la FIFA, tras presentar un informe de 700 páginas, es que cada federación miembro y las confederaciones analicen la viabilidad del proyecto e intentará una aprobación en el 72º Congreso Ordinario de la entidad madre del fútbol, que se desarrollará el 31 de marzo en Doha.

Infantino, que volvió a manifestar que cuenta con los votos para la aprobación del proyecto, tanto en el Summit como en la conferencia de prensa posterior, aclaró que pretende buscar consensos y puntos de encuentro con UEFA y Conmebol, las principales resistencias a esta idea reorganizadora del calendario global. 

La reunión se realizó de manera virtual y ambos dirigentes fueron los principales expositores. Además, estuvieron presentes Claudio Tapia, representando a la Asociación del Fútbol Argentino, mientras que por Conmebol lo hicieron Nery Pumpido (Secretario General Adjunto) y José Astigarraga (Secretario General).

El Summit comenzó con dos encuestas independientes presentadas por la FIFA, en las cuales se destacan los puntos positivos del proyecto, mientras que la UEFA ratificó la inviabilidad financiera. "La celebración del Mundial cada dos años contribuiría a crear casi 2 millones de puestos de trabajo permanentes adicionales", detalla el informe independiente presentado de la FIFA.

Junto a este documento elaborado por OpenEconomics, la FIFA, también remitió hoy a las federaciones en la cumbre mundial que celebra sobre el futuro del fútbol otro estudio de la consultora Nielsen, que indica que la competición bienal añadiría 4.400 millones$ aproximadamente a los ingresos en un ciclo de cuatro años.

Tras evaluar las implicaciones financieras de los cambios planteados por la FIFA, a petición de la misma para hacer una evaluación comercial independiente, este destaca igualmente el aumento de 7.000 a 11.400 millones de dólares de lo ingresado por entradas, derechos de prensa y patrocino al incrementar el número de selecciones participantes a 48.

La postura de la UEFA y la Conmebol

Tanto la UEFA como la Conmebol, representantes de Europa y Sudamérica, se opusieron públicamente al plan de achicar la brecha entre los Mundiales. Incluso, en Europa aceptaron en los últimos días que la idea es invitar para 2024 a los seleccionados sudamericanos a su ambiciosa Liga de las Naciones creada en la temporada 2018/19.

El anuncio de la UEFA fue justo unos días antes de la cumbre global de la jornada de hoy y sacudió a la FIFA que propone lo contrario: cerrar la brecha y el desequilibrio competitivo entre los países más desarrollados y los menos privilegiados, según reza su proyecto.

Los cuatro puntos en los que se basa Wenger

Wenger sostuvo su idea sobre cuatro puntos: la reorganización de los períodos de competición de selecciones; la protección de la salud y el bienestar de los futbolistas; el mundial bienal y mundiales juveniles anuales y ampliados.

En el primer punto la intención es reducir el número de las ventanas internacionales. Actualmente se organizan cinco entre marzo y noviembre.

El ex jugador del seleccionado argentino, Pablo Zabaleta, es uno de los defensores del proyecto y respaldó la idea de realizar una solo ventana anual de un mes para que cada equipo juegue todos los partidos y así reducir los viajes y el cansancio físico.

Esto se relaciona con la protección de la salud de los futbolistas para la que también "se propone instaurar un periodo mínimo de descanso obligatorio de tres semanas después del último partido oficial de la temporada".

De allí se desprende la intención de acortar la frecuencia de tiempo entre los Mundiales.

"El prestigio de una competición no está necesariamente ligado a su frecuencia, como demuestran algunas de las grandes competiciones futbolísticas con carácter anual o bienal", explican desde la FIFA.

La cuarta y última modificación hace hincapié en los juveniles. La intención de Wenger es jugar Mundiales de menores anuales y ampliados como contribución a la creación de un contexto competitivo uniforme y permanente para los jóvenes talentos.

Según Wenger este planteo "favorecerá la aparición, la detección y el desarrollo de jóvenes talentos lejos de los países más desarrollados".n 53% en contra, 15% a favor, 27% tal vez y 5% no sabe/no contesta.