Luego de sufrir la primera expulsión en su extensa trayectoria en el Barcelona, Lionel Messi recibió dos fechas de suspensión. El motivo de su expulsión fue la agresión a un rival en el tramo final del alargue del partido por la Supercopa de España, en el juego que el Barça sostenía ante el Athletic Bilbao. 

La decisión del Comité de Competición fue sancionar a Lio con dos jornadas tras el manotazo a Asier Villalibre cuando la prórroga estaba a punto de terminar. El argentino, de esta forma, se perderá el partido de Copa del Rey ante el Cornellá y el de Liga ante el Elche, ambos fuera de casa.

Podrá volver a jugar en el Blaugrana, precisamente, ante el Athletic Bilbao en un partido válido por la 21 jornada de LaLiga. 

Si bien se especulaba con más fechas de sanción para Messi, la descripción que hizo de la jugada el árbitro del partido, Gil Manzano, lo salvó. No habló de agresión, pero sí refirió a "violencia en el juego" (el 123.2): "En el minuto 120 el jugador (10) Messi Cuccittini, Lionel Andres fue expulsado por el siguiente motivo: Golpear a un contrario con el brazo haciendo uso de fuerza excesiva estando el balón en juego pero no a distancia de ser jugado", escribió el árbitro.