El presidente del Steaua Bucarest, el excéntrico político Gigi Becali, declaró que no contratará a futbolistas que estén vacunados contra el coronavirus porque, según él, "pierden fuerza" para la alta competencia.

Becali es un dirigente ultraconservador de la política rumana y es conocido por su homofobia y su negación del Holocausto. A su vez, en su país acumula varias causas en la Justicia por el exponencial crecimiento de su patrimonio, al que atribuye a operaciones inmobiliarias.

El dirigente suele ser bastante solicitado por los programas deportivos de Rumania y busca siempre posicionarse en el centro de la polémica. En este caso, volvió a conseguirlo al oponerse a la política sanitaria para prevenir la pandemia del covid-19

La última medida insólita que tomará para su club es que, a partir de ahora, no fichará a ningún futbolista que esté inoculado contra el virus. Y entre los insólitos argumentos, lanzó: "Te vas a reír, pero puede que tenga razón. Los vacunados pierden fuerza. Eso es algo científico. ¿No lo has visto con el Cluj? Con el Rapid los jugadores parecía que fueran a desmayarse".

Y luego, agregó: "¡Todas las personas vacunadas pierden la fuerza! Yo también lo veo en los míos. No afecta a algunos, pero si a los mayores. ¿No has visto a Ciprian Deac?".

Desde el Gobierno de Rumanía, indignados por las declaraciones, salieron a responderle con firmeza: "¡Los futbolistas vacunados NO pierden la fuerza después de ser vacunados contra el Covid-19! No existen estudios que avalen una singularidad como la que recientemente se promocionó. La vacunación no afecta al rendimiento de los futbolistas. En cambio, hay suficientes estudios que demuestra que pasar por la infección por Covid-19 deja secuelas a largo plazo y estas pueden influir en el rendimiento de futbolistas".

Cabe destacar que Rumanía es uno de los países que menor porcentaje de vacunación contra el covid-19. Se aplicaron en total algo más de 16,5 millones de dosis, lo que supone menos del 50% de la población.