(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) El presidente del Paris Saint Germain, Al-Khelaïfi declaró el pasado miércoles en calidad de testigo ante un juez francés que instruye un caso de corrupción por la atribución de torneos internacionales como los Juegos Olímpicos de 2016 y 2020 y Mundiales de Atletismo.

Tras su declaración, el mandamás de la Institución parisina quedó como "testigo asistido", un estatuto a medio camino entre el de testigo e imputado, según informa Médiapart.  El interés es determinar su responsabilidad como presidente de Qatar Sport Investment (QSI), filial del fondo soberano de Qatar.

El nombre de QSI apareció sobre unas supuestas redes de corrupción para la atribución de los JJOO de 2016 a Río de Janeiro, a las del 2020 a Tokio y los Mundiales de Atletismo. La Fiscalía Nacional Financiera (PNF) busca desde 2016 movimientos sospechosos de dinero vinculados con Papa Massata Diack, hijo del presidente de la Federación Internacional de Atletismo.

Las búsquedas se centraron en posibles comisiones pagadas para tapar las acusaciones de dopaje contra atletas rusos y también, para favorecer las candidaturas de Brasil y Tokio para el certamen olímpico. 

Los investigadores franceses descubrieron dos transferencias realizadas en octubre y noviembre de 2011 por U$S 3,5 millones, de Oryx Qatar Sport Investments a Pamodzi Sport Consulting, dirigida por Papa Massata Diack. Al Khelaïfi afirmó no conocer esos pagos hasta hace unos pocos días, e insistió que es su hermano quien se ocupa de ese negocio.

Según Médiapart, Oryx Qatar Sports Investments se comprometió a comprar los derechos televisivos a la empresa de Papa Massata Diack, con la condición de que los obtuviera Doha y así poder revenderlos a BeIN Sports, al frente de la cual está Al Khelaïfi.