(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Casi siempre, por no decir siempre, detrás de una tragedia grande que asoma como inexplicable, siempre asoma una fuerte negligencia. La muerte de 12 hinchas del Barcelona de Ecuador que venían de alentar a su equipo contra Deportivo Cuenca no es la excepción.

Según indica "El Universo", de Ecuador, el día después de la tragedia trajo la noticia que, más allá del chofer, que continúa prófugo y que es el gran responsable fáctico de lo ocurrido, la cadena de irresponsabilidades tiene varios eslabones.

Para empezar, la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) suspendió todas las operaciones de la cooperativa intraprovincial de transportes Señor de los Milagros,responsable del servicio malogrado. El choque y la muerte de los hinchas tuvo lugar en el kilómetro 55 de la vía Cuenca-Molleturo-Naranjal, en Azuay. Lo que nos lleva a la primera revelación trágica: el micro no tenía permiso para completar ese trayecto.

Informa "El Universo" que "la unidad tenía permiso de operación para circular únicamente dentro de la provincia del Guayas, especialmente en la ruta Guayaquil-Daule. Calle agregó que “se ha cometido una omisión muy grave por parte de la operadora, al permitir que esta unidad realice el servicio de transporte de los hinchas de Barcelona sin contar con un salvoconducto, que es un documento obligatorio y que debía portarlo para poder realizar este traslado”

O sea, que el micro realizó los casi 230 km de ida y los 55 de retorno sin haber sido observado. Es decir, sin permiso. Nadie observó su trayecto. Ahora, en Ecuador pidieron que la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) que tiene a cargo el control en la ruta se explaye. Por ahora, silencio.

Otra cuestión que quedó revelada es que el conductor del micro, Ángel Omar Rivas, tiene licencia tipo E y que la misma está vigente hasta el año 2020. El otro dato es que perdió 12 de los 30 puntos que se le asignan al otorgársele la misma. Rivas, a esta hora, continúa prófugo.

También, la ANT dispuso la revisión técnica vehicular de las 54 unidades de la cooperativa. El bus accidentado, según remarca "El Universo", no tenía realizada la revisión técnica vehicular (RTV). Una tragedia sumamente evitable.