El Madrid festejó en Cibeles: fraternidad con Ancelotti, la alegría de Marcelo y el público pide ganarle al City

"Alirón, alirón, el Madrid es campeón”. Así se cantaba en la década del 60 en el Bernabéu cada vez que los blancos conquistaban un título liguero. Esta Liga 35 ganada por el Madrid de Ancelotti tras el 4-0 ante el Espanyol es más importante de lo que se puede prever, ya que marca por fin una etapa hegemónica de los madridistas en esta competición, arrebatando esa bandera al Barça. De las últimas seis Ligas, tres han sido para los dueños del Bernabéu (2017, 2020 y 2022), quedando dos para el Barça (2018 y 2019), y una para el Atleti (2021).

Ancelotti es sin dudas el padre de la criatura de esta conquista liguera. El italiano pasó a la historia al ser el primer entrenador del mundo capaz de ganar las cinco ligas en los cinco grandes campeonatos del Viejo Continente (Inglaterra, Italia, España, Alemania y Francia). Impulsado por ese logro individual, Carletto supo indicarles a sus jugadores que era muy importante ser el mejor en el torneo de la regularidad como base para luego hacer una gran Champions, como así ha sido (su equipo está a 90 minutos de poder jugar otra final de la Copa de Europa y su gente lo hizo saber en pleno festejo en la Fuente de Cibeles tras el partido).

Marcelo Vieira superó al histórico Paco Gento y con 24 títulos se convirtió en el futbolista más ganador de la historia del Real Madrid. Fue una temporada dificil para el nacido en Brasil pero las molestias musculares de Mendy y la vuelta del partido con el City del próximo miércoles le permitieron ser titular en el partido por el título y además, portar la cinta de capitán como cada vez que está en cancha. El lateral, con su clásico humor, fue de los más alegres durante los festejos.

Con el plantel Merengue ya en el vestuario, el que apareció fue Don Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, donde saludó y felicitó a todo el equipo y también a Carlo Ancelotti.

Cuando el equipo llegó a la Plaza de Cibeles para seguir festejando el título, se vivieron varios momentos emotivos, pero sobresalieron tres: cuando el plantel llegó, se entonó el himno del Real y el "Hala Madrid" se escuchó en cada rincón de la capital de España.

Por otra parte, el propio Marcelo rodeó a la diosa mitológica y el público festejó en el momento cúlmine, al verla con los colores del Madrid como cada vez que el Merengue es campeón y allí se celebra.

Además, para entender la magnitud Merengue y lo que busca este equipo, se entonó el "Si, se puede, "Si, se puede" que trasciende fronteras pero que acá tiene código futbolero: el miércoles próximo, el Real se juega todo ante el City de Pep, y aunque festeja que son #CAMPEON35 de la Liga, quiere la Champions League y para eso debe dar vuelta la eliminatoria ante los Citizen.