(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Sin chances de lograr el ascenso directo a la Premier y con la clasificación a los playoff, el Leeds buscaba los tres puntos para llegar de la mejor manera al repechaje ante el Aston Villa. 

El equipo de Bielsa abrió el marcador a través de Mateusz Klich con una polémica y, minutos después, una "locura" llegó desde el banco. Como el tanto llegó después de que un futbolista del Aston Villa quede en el piso, los compañeros reaccionaron a los golpes y se quedaron con 10.

Debido a esto, el "Loco" tuvo un gesto de fair play: le pidió a sus jugadores que se dejen marcar el empate minutos después. En tanto, fue Albert Adomah quien empardó el encuentro.