(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Brasil en sí mismo es su propia distopía. Mientras el fútbol arrancó antes que en ningún lado en América, pese a ser el país con más casos de Sudamérica y uno de los que más casos acumula en el mundo, las muertes se siguen contando de a más de 1000 cada 24 horas. ¿Cómo se explica? Jair Bolsonaro y un séquito que le hace la corte, cuando la realidad marca que en Brasil no se debería ni salir a la calle.

El torneo Carioca puso primera y para Flamengo fue como si el parate no hubiese existido. El Campeón de América venció 3-0 a Bangú en el debut. Con Gabriel "Gabigol" Barbosa, Bruno Henrique y Giorgian de Arrascaeta el "Mengao" pudo liquidar a su rival. El estadio Maracaná completamente vacío fue el escenario que marcó la vuelta del fútbol a sudamérica.

Pero como dando a entender el terrible error que se estaba cometiendo, a metros de allí, en el Hospital de Campaña del Maracaná, fallecieron dos personas mientras se jugaba el partido. Por tercer día consecutivo, Brasil sumó más de 1200 muertes y ya acumula más de 47 mil, además de quedar muy cerca del millón de casos positivos de covid-19.

Antes del inicio del partido en Río de Janeiro, único estado dónde por ahora se puede jugar al fútbol, hubo un minuto de silencio por las víctimas. Además de los dos muertos en el Hospital de Campaña, sólo ayer, Río de Janeiro sumó 274 muertes y ya lleva 8.412 víctimas de la nueva pandemia de coronavirus en el estado.Una mejor forma de respeto sería no seguir haciendo como si nada pasara.