Está más que claro que el modelo de negocios ha cambiado rotundamente en el fútbol en los últimos veinte años. Hoy los clubes se negocian como sus propios jugadores y fondos de inversión de todo el mundo están dispuestos a comprar instituciones centenarias. 

En este momento, la operación que está a punto de concretarse es la venta del Milan al fondo árabe InvestCorp a cambio nada más y nada menos que de U$S 1000 millones. 

No es la primera vez, que el conglomerado interrumpe con fuerza en tierras italianas. En la década de los 90, se quedó con la marca de ropa Gucci. "Historia, tradición, reconocimiento mundial, valor comercial", el club cumple con los mismos requisitos en el deporte: por eso Investcorp considera que el club es perfectamente funcional para su proyecto de desarrollo.

La negociación es clara: habiendo reconocido los méritos de Elliott en la reconstrucción y relanzamiento del club a nivel nacional y más allá, la propiedad árabe tiene la intención de hacer que Milan vuelva a competir por los objetivos más nobles. Ya no participando en la Champions League, sino jugando para ganarla.

La oferta también incluye la remodelación, ya pactada, del mítico San Siro pero la irrupción de InvestCorp podría modificar el diseño ya aprobado.