(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Fenerbahce perdió el derby ante el Galatasaray por 3-1 en condición de local. La victoria del elenco visitante en el Estadio Şükrü Saracoğlu se convirtió en un infierno.

Los reproches de los hinchas comenzaron a bajar desde las tribunas, se desató una euforia generalizaba que terminó con agresiones, invasión al campo y ataques con proyectiles. La policía debió actuar para reprimir a los violentos para finalizar el encuentro.

El presidente, Ali Koç, no respetó los protocolos de seguridad y saltó a las tribunas para pelearse a golpes con los fanáticos del Fenerbahce. El dirigente, finalmente, fue rodeado de personal de seguridad para evitar que continúen los hechos violentos.

El Fenerbahce se encuentra en la séptima posición de la Superliga turca con 38 unidades y lejos de la zona de clasificación a las copas internacionales.