Luego del ataque armado de Rusia sobre Ucrania, el mundo del deporte reacciona y busca frenar la invasión a través de consignas y medidas concretas. En la Premier League, por ejemplo, se le quiere negar el ingreso al propietario del Chelsea. Sin embargo, Roman Abramovich tiene una millonaria póliza de seguro en caso de que el Reino Unido solicite sus activos: el Chelsea FC.

Tal como viene contando Doble Amarilla, el propio parlamento británico busca que Roman Abramovich no pueda ingresar al país, conocido por tener estrechos vínculos comerciales con Putin. El diputado laborista, Chris Bryant, hizo una moción de privilegio para pedir su salida, sumado a que expuso un documento filtrado por el gobierno británico que data desde 2019. 

“Abramovich sigue siendo de interés para HMG (Her Majesty’s Government, en referencia al gobierno británico) debido a sus vínculos con el estado ruso y su asociación pública con actividades y prácticas corruptas. Abramovich admitió en los procedimientos judiciales que pagó por influencia política. Por lo tanto, HMG se enfoca en garantizar que las personas vinculadas a las finanzas ilícitas y las actividades malignas no puedan establecerse en el Reino Unido y utilizará las herramientas relevantes a su disposición, incluidos los poderes de inmigración para evitar eso”, dijo Bryant.

Mark Spencer, líder de la Cámara de los Comunes, sumó al discurso de Bryant: Abramovich sabrá que, bajo las sanciones aprobadas esta semana, existe la oportunidad de que el Gobierno tome medidas muy enérgicas contra personas rusas de alto perfil que son motivo de preocupación. El Ministro del Interior estará en este buzón de despacho el próximo lunes para preguntas del Ministerio del Interior y estoy seguro de que podrá desafiarla directamente”.

Sin embargo, Roman Abramovich tiene una millonaria póliza de seguro en caso de que el Reino Unido solicite sus activos, y se llama Chelsea FC. El empresario compró por el club en 2003 por una suma total de U$S 190 millones. En los últimos meses, fue tasado por Forbes en U$S 3.200 millones. Y, a su vez, le debe “al multimillonario ruso, su propietario mayoritario, la impactante suma de U$S 2.000 millones”.

En este contexto, Kieran Maguire, profesor de finanzas del fútbol en la Universidad de Liverpool, aseguró que “esto le da a Abramovich una gran ventaja en el Reino Unido, dependiendo de la profundidad de las sanciones”. Esto significa que, "si quiere recuperar lo suyo, podría pedir el préstamo del Chelsea”, afirma Maguire. Y cierra: “Eso significa que el Chelsea quiebra, y Putin podrá decir: ‘Bueno, vos empezaste’”.

Según detallan las últimas cuentas anuales de Fordstam Ltd, la empresa matriz del Chelsea, informan un préstamo de U$S 2.000 millones “proporcionado por la parte controladora final, el señor R. Abramovich”. Además, en 2021, Abramovich le prestó al Chelsea otros U$S 26 millones. 

Sobre el final, Maguire sentenció: "Abramovich podría argumentar efectivamente que sus activos están congelados, que necesita el dinero, y entonces el club deja de existir”.