(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Difícil mencionar una dupla en el básquet de los últimos 15-20 años más temible que Shaquille O' Neal y Kobe Bryant. Amigos en el court, tuvieron diferencias que los separaron muy pronto, de lo contrario, hubiesen ganado mucho más. Hoy, sólo hay dolor.

De Shaq, una bestia, una mole gigante que evoca a su ex compañero y amigos y deja ver las lágrimas pesadas cayéndole por el rostro. En pleno Staples Center, sentado en una silla mucho más pequeña que su humanidad, Shaq habla de lo que Kobe ya no podrá hacer y llora.

"No disfrutaremos su ceremonia de Hall of Fame, no lo escucharé decirme yo tengo 5 anillos y vos 4, no podré decirle tendríamos 10 si hubiésemos seguido juntos", destaca O' Neall y se quiebra.

Luego, al salir del programa, enfrenta a la multitud reunida en el Staples Center de Los Ángeles y les pide silencio, luego de unos segundos lidera el "One more time, Kobe, Kobe" que entona la multitud.

Así termina su homenaje al amigo, al compañero, al rival y a la leyenda de un deporte en el que O' Neall también dejó su marca. ¿Hubiese sido tan indeleble si no hubiese jugado al lado de Bryant? Las lágrimas en su rostro parecen responder la pregunta.