El Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) decidió el cierre parcial del estadio Cívitas Metropolitano después de los cánticos de racismo que hubo contra el jugador Nico Williams, de Athletic Bilbao, por la fecha 33 del certamen. 

Los actos de racismo generados en el último tiempo contra Vinicius Jr, Marcos Acuña y ahora contra Nico Williams no dejaron ningún aprendizaje en los aficionados españoles. En esta ocasión, después de generarse estos contra el último mencionado, el Comité de Competición decidió suspender parcialmente un sector del estadio de Atlético de Madrid.

Los hinchas comenzaron a gritar “¡UH, UH!”, en referencia a un mono, lo que generó que se aplique el protocolo de racismo y la detención parcial del encuentro.

Martínez Munuera, juez a cargo del compromiso, informó lo acontecido de esta manera: "En el minuto 36 de partido aproximadamente, cuando el juego se debía reanudar con saque de esquina a favor del Athletic Club, se escuchó desde la grada fondo sur un sonido imitando a un mono "UH UH", siendo escuchado por el Árbitro Asistente nº1 al mismo tiempo que el dorsal nº 11 del Athletic Club D. Nicholas Williams. En ese preciso instante se activó el protocolo contra el racismo, indicando al Delegado del Atlético de Madrid que el partido no podía ser reanudado hasta que se comunicara por megafonía que dichas actitudes debían cesar y que en caso de repetirse, deberíamos parar nuevamente pero esta vez entrando todos a vestuarios. 1 minuto después se anunció por megafonía, reanudándose el encuentro de nuevo."

Además del cierre parcial de este sector, respaldado por el artículo 69 relativo a los actos y conductas violentas, xenófobas e intolerantes, el “Colchonero” tendrá que desembolsar 20.000 euros (la sanción puede ser entre 18.000 y 90.000).

Los de Madrid podrán presentar una apelación. En el último periodo Getafe realizó este mismo pedido por una suspensión de 3 partidos, que finalmente fue anulada en segunda instancia.